En una jornada marcada por la tensión y el escrutinio público, el exdiputado Íñigo Errejón se presentó este jueves ante el juez que investiga un presunto delito de agresión sexual en relación con la actriz Elisa Mouliáa. Según han informado fuentes jurídicas a Europa Press, Errejón declaró que los actos que se le imputan ocurrieron, pero sostuvo que contaron con el consentimiento de la actriz.

Las fuentes también subrayan que el político respondió tanto a las preguntas de la Fiscalía como del juez y su equipo de defensa. Sin embargo, se ha negado a responder a la acusación popular, lo que ha generado cierto revuelo en el contexto de esta investigación. La falta de interpelaciones por parte del abogado de Mouliáa ha añadido una capa de complejidad al caso.

Durante su declaración, el magistrado cuestionó a Errejón sobre su decisión de dimitir de sus cargos políticos en caso de que no hubiera habido agresión. Errejón expresó que su renuncia no estaba relacionada con estos hechos concretos, sino más bien con una pérdida de confianza y la naturaleza política de su entorno en el que tal comportamiento sería visto como incoherente.

El exdiputado también refutó las afirmaciones de que la actriz estuviera bajo los efectos del alcohol durante la noche en cuestión, así como cualquier insinuación de que bloqueara puertas para restringir su salida. Estas declaraciones buscan esclarecer la naturaleza de los eventos ocurridos y la dinámica entre ambos implicados.

Al concluir su comparecencia ante los juzgados, Errejón manifestó su satisfacción por haber podido presentar su versión de los hechos: "Por fin he podido explicarme, salgo contento, con mucha tranquilidad y en confianza en la actuación de la Justicia. Todo lo que tenía que decir lo he dicho dentro, y se lo he explicado al juez, ahora toca esperar y tener confianza en lo que se decida". Su actitud refleja una esperanza de que el proceso judicial culmine de forma justa.