En un preocupante giro de acontecimientos, una explosión ha estallado este jueves frente a la residencia del embajador de Noruega en Israel, Per Egil Selvaag, sin que afortunadamente se hayan reportado heridos entre el personal diplomático. La situación, que carece de claridad sobre su origen y motivaciones, ha llamado la atención de las autoridades y medios internacionales.

Tuva Bogsnes, portavoz del Ministerio de Exteriores de Noruega, confirmó la explosión en un comunicado dirigido a Europa Press, señalando que "no hay personal herido" y que la policía israelí está investigando la escena. Este incidente subraya las tensiones actuales que se viven en la región.

Desde Israel, el ministro de Exteriores, Gideon Saar, ha condenado este acto con firmeza, describiéndolo como un "grave y peligroso crimen". Saar comunicó que ha mantenido contacto reciente con Selvaag, resaltando la obligación de las autoridades de llevar a cabo una investigación exhaustiva para identificar y procesar a los responsables de este ataque.

Vale la pena mencionar que la Embajada noruega en Tel Aviv había cerrado sus puertas este lunes, en medio de la escalada de violencia entre Irán e Israel. Este conflicto se ha intensificado desde que Israel iniciara una ofensiva contra instalaciones en Irán el 13 de junio, en respuesta a amenazas percibidas, según reporta la cadena NRK.

Desde el inicio de esta ofensiva, las autoridades iraníes han reportado más de 224 muertos y miles de heridos, mientras que en Israel han contabilizado al menos 24 víctimas fatales como resultado de represalias. Esta violencia ha interrumpido las negociaciones cruciales entre Estados Unidos e Irán sobre el controvertido programa nuclear iraní, que estaban programadas para llevarse a cabo en Mascate, Omán, el 15 de junio, pero que fueron canceladas debido a estos trágicos eventos.