BARCELONA, 29 de julio.

La 43ª edición de la Copa del Rey Mapfre de vela ha dado inicio este martes en la hermosa bahía de Palma, destacando la presencia del Rey Felipe VI, quien una vez más asume el mando del Aifos, la embarcación de la Armada Española que compite en la categoría ORC 0, destinada a las naves más grandes de la competición.

El monarca llegó al Real Club Náutico de Palma poco después de las 10:30 horas, donde fue recibido de manera cordial por el presidente del club, Rafael Gil, y el Almirante Jaime Rodríguez-Toubes. Tras intercambiar saludos con las autoridades y afinar los últimos detalles con los organizadores, se dirigió al pantalán para encontrarse con su equipo.

En un ambiente de entusiasmo y camaradería, Felipe VI saludó a los regatistas y posó junto a la tripulación del Aifos, una imagen que se ha convertido en un símbolo de cada inicio de regata.

El Rey también tomó un momento para saludar de manera personal a los miembros de otras dos embarcaciones de la Armada que participan en el evento, reforzando así el lazo histórico entre la Casa Real y esta prestigiosa competición náutica internacional.

Después de las presentaciones, Felipe VI se descalzó ante todos y se colocó el uniforme de la tripulación, uniéndose a su equipo para zarpar en la primera jornada de regatas. Esta edición reúne a más de 130 equipos de 24 países, con más de 1.700 regatistas y sus respectivas tripulaciones de apoyo.

Este año es particularmente relevante no solo por la competencia feroz que se vive, sino también por la notable participación institucional y militar. Entre las tripulaciones se incluye, por primera vez, un equipo femenino completamente militar compitiendo en la Women's Cup.

La agenda de Felipe VI no termina en el mar; tras la competición, el jefe del Estado tiene previsto mantener una reunión de verano con el presidente del Gobierno en el Palacio de Marivent, un encuentro que subraya la importancia institucional y familiar de la estancia real en Mallorca durante la temporada estival.