En una sorprendente revelación, Francisco Rivera ha confirmado que se encontró inesperadamente con su hermano, Kiko Rivera, en el aeropuerto de Santiago, un acontecimiento que ha dejado boquiabierto hasta a su círculo más cercano. A pesar de los conflictos familiares y de las tensas declaraciones entre ambos en los últimos años, parece que hubo un momento de intercambio. Ante la pregunta de Europa Press sobre si este reencuentro podría significar el inicio de una reconciliación, Francisco respondió con un guiño: “Te vas a quedar con las ganas”.

El pasado jueves, Francisco hizo una aparición pública en la inauguración de un nuevo negocio de José Luis López 'El Turronero' en Dos Hermanas, Sevilla. Allí, no perdió la oportunidad de comentar su curiosa y comentada interacción con Kiko. Cuando se le preguntó sobre los detalles de su conversación, aseguró que hay cosas que deben permanecer en la intimidad: "Tampoco hay que contarlo todo, ¿sabes? No tengo nada que contar, de verdad".

Reflexionando sobre la complicada relación que han tenido, Francisco subrayó que las cosas no se deshacen ni se solucionan de la noche a la mañana. En sus palabras: “La vida da muchas vueltas, la vida... te devuelve lo que le das”. Aunque algunos medios han insinuado que podría haber un acercamiento entre hermanos, él se mostró cauto. “Lo estáis diciendo todo vosotros”, declaró, enfatizando su perspectiva sin apresurarse a dar ningún paso.

Con un tono conciliador, Francisco admitió que no guarda rencor, pero insistió en la importancia de avanzar con cuidado: “La vida hay que disfrutarla, pero con sentido. Hay que ir despacito, cosita a paso”. A pesar de esta apertura, deja claro que el camino hacia la reconciliación, si es que se da, será gradual.

Sin embargo, el diestro se mantuvo al margen cuando se trató de la separación de Kiko y Irene, pidiendo respeto por su situación personal: “Sobre ese tema no, me vais a perdonar. Creo que lo mejor es respetar.” Defendió la idea de que quienes están fuera no tienen el contexto suficiente para opinar sobre las decisiones de otros.

En un tono similar, Francisco fue firme al solicitar respeto por la vida de su hija, Cayetana, especialmente tras su reciente ruptura con Manuel Vega. Hizo un llamado a los medios a dejarla tranquila y permitirle vivir su vida lejos del escrutinio público, enfatizando que “tiene todo el derecho a tener una vida lejos de esto” y pidiendo respeto hacia su privacidad. Estas declaraciones dejan claro su deseo de proteger a su familia del constante foco mediático.