"FSG lanza 'CERÓ8' para visibilizar que solo el 1% de estudiantes gitanos logra graduarse en la universidad"
En un conmovedor acto de protesta realizado en Madrid el pasado 27 de junio, la Fundación Secretariado Gitano (FSG) expuso cifras que iluminan la alarmante disparidad en el acceso a la educación superior entre la juventud gitana. Solo el 0,8% de estos estudiantes obtiene un título universitario, un número desalentador comparado con el 26% de la población general.
Este preocupante dato surge de un estudio titulado 'La situación educativa del alumnado gitano en España'. El informe revela que muchos niños y niñas gitanos ingresan tardíamente en la educación infantil, lo que, junto con un desfase en su rendimiento académico y una alta tasa de repetición de curso, conlleva a un fracaso escolar del 62,8%, en contraste con el 4% de los demás estudiantes.
La realidad es que, entre los 15 y 16 años, muchos jóvenes gitanos abandonan el sistema educativo sin haber conseguido el título de la ESO. La falta de referentes positivos en su comunidad, un entorno escolar segregado y la carencia de expectativas contribuyen a que la FSG cuestione la efectividad de las políticas de inclusión educativa actuales.
Con el objetivo de generar conciencia sobre esta problemática, la FSG ha lanzado la campaña 'El CERÓ8'. En este contexto, Carmen Jiménez, una joven que se graduará en 2025 en Educación Infantil, compartió su experiencia, resaltando la angustiante situación de sus compañeros gitanos que se ven obligados a dejar sus estudios sin el respaldo necesario. A través de su testimonio, Carmen llamó la atención sobre la falta de recursos y apoyo institucional.
Para Carmen, lograr su graduación no solo representa un triunfo personal, sino un faro de esperanza que evidencia la urgente necesidad de compromiso por parte de las autoridades. Ella sostiene que “es vital implementar políticas efectivas y un cambio que transforme la educación en una herramienta de inclusión y respeto para todos.”
La FSG enfatiza que las instituciones, tanto del ámbito estatal como autonómico, tienen la responsabilidad de implementar medidas que aseguren que los jóvenes gitanos puedan completar su educación obligatoria y continuar con su formación. La fundación exige acciones inmediatas para aumentar la tasa de graduación cada año.
En este sentido, la FSG reclama la creación de un Plan Estatal específico de orientación y refuerzo educativo, con el fin de afrontar el fracaso y abandono escolar que enfrenta esta comunidad. Además, exige abordar la segregación educativa que afecta a uno de cada tres niños gitanos y garantizar la inclusión gratuita de estos pequeños en las primeras etapas de la educación infantil, así como facilitar la reinserción en el sistema educativo formal.
El reciente estudio de la FSG ya había puesto de manifiesto la profunda desigualdad educativa que padecen los alumnos gitanos. Desde entonces, la fundación ha llevado a cabo diversas acciones para visibilizar la situación e instar a los responsables políticos a tomar medidas concretas. El resultado es que actualmente, 6 de cada 10 estudiantes gitanos abandonan el sistema escolar sin completar la ESO, y el informe 'CERÓ8' confirma que apenas uno de cada 100 jóvenes de esta comunidad accede a la universidad.
La directora general de la FSG, Sara Giménez, se manifestó al respecto, afirmando que "la representación de solo el 0,8% de jóvenes gitanos con un título universitario es un indicativo alarmante de una realidad educativa que sigue siendo injusta y excluyente".
Giménez subrayó la urgencia de que las administraciones educativas implementen medidas específicas para combatir el fracaso escolar, la segregación y la falta de recursos desde las primeras etapas, para garantizar que los jóvenes gitanos no vean su futuro restringido por un sistema que no promueve la igualdad de oportunidades.
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