En medio de la polémica por el reconocimiento de la paternidad de su hijo por parte de Bertín Osborne, Gabriela Guillén reaparece en una fiesta en Las Ventas, despertando gran expectación entre los presentes.

Luciendo un deslumbrante vestido dorado, Gabriela se mostró esquiva ante las cámaras, sin revelar detalles sobre las pruebas de ADN realizadas recientemente.

Con una sonrisa en el rostro, Gabriela expresó su felicidad por el acuerdo alcanzado con Bertín, calificando la situación como "fenomenal" y asegurando que siempre es feliz.

A pesar de la insistencia de la prensa, Gabriela se negó a revelar el nombre de su hijo y mantuvo su postura de mantener ciertos aspectos de su vida privada lejos de los medios.

Desmintiendo los rumores sobre la situación económica de Bertín Osborne, Gabriela prefirió no entrar en detalles y mantuvo un tono distendido con los periodistas presentes.

En un ambiente más relajado, Gabriela bromeó sobre las preferencias musicales de su hijo y evitó pronunciarse sobre los rumores de un posible encuentro entre Bertín y el niño.

En cuanto a las pruebas de ADN suspendidas por Bertín, Gabriela respondió con desconcierto y desinterés, mostrando su interés en disfrutar del momento y desconectar de las polémicas.