El 18 de julio, en medio de una intensa contienda mediática relacionada con la familia de la fallecida Michu, Gloria Camila ha hecho un gesto que habla más que mil palabras. La joven se trasladó hasta Arcos de la Frontera, en Cádiz, para llevarse a su sobrina Rocío y pasar un fin de semana lleno de sol y playa, en un necesario momento de distracción tras la reciente pérdida.

En un entorno cargado de tensiones familiares, la tía materna de Rocío ha expresado su descontento con la familia Ortega Cano, asegurando que no están asumiendo la responsabilidad que corresponde con la menor. Mientras tanto, José Fernando, el padre de Rocío y hermano de Michu, ha tomado medidas y ha encargado a sus abogados que inicien el proceso legal para obtener la custodia de su hija, buscando una vida más estable para ella en Madrid.

Poco después de que se hiciera público que José Fernando había contactado a la abuela de Rocío para informarle de su intención de llevarse a la niña a la capital, Gloria Camila se reencontró con la pequeña. La joven quiso dejar claro que sigue muy pendiente de Rocío en este complicado periodo, especialmente tras la trágica pérdida de su madre.

Junto a su hermano José María, Gloria Camila viajó en coche hasta la residencia de Inma Gamaza en Arcos, donde recogió a Rocío, quien se mostró emocionada al ver a su tía. De la mano, ambas se dirigieron hacia la playa, un pequeño refugio donde podrán compartir momentos felices.

Antes de emprender su viaje hacia la costa, Gloria Camila hizo un llamado a los medios de comunicación para que respetaran la privacidad de la niña. Juntas, decidieron parar en un supermercado para abastecerse de todo lo necesario, mostrando así su deseo de ofrecer a Rocío un día especial lleno de amor y recuerdos.