El ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, ha afirmado que cualquier proceso de regulación de empleo (ERE) que Telefónica tenga planeado presentar este lunes a los sindicatos debe llevarse a cabo de manera consensuada con los representantes laborales. López subrayó la importancia de que las decisiones en este ámbito se tomen en diálogo con los sindicatos, reflejando un compromiso claro del Gobierno en este asunto.

En declaraciones a la prensa, el ministro enfatizó que la posición del Gobierno es firme: "Todo lo que ocurra en relación con Telefónica debe hacerse siempre de común acuerdo con los sindicatos", señaló, esto durante la presentación de un nuevo informe sobre el programa 'Kit Digital'.

Es relevante recordar que Telefónica, en la que el Gobierno tiene un 10% de participación a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), ha convocado a los principales sindicatos de la empresa, UGT, CCOO y Sumados-Fetico, para discutir el nuevo plan estratégico y las implicaciones que este tendrá, incluyendo un ERE que se prevé afectará a cerca de 6.000 empleados.

Se espera que al ejecutar este despido colectivo, se priorice la voluntariedad, y que no solo se vea afectada la división española de la compañía, sino también otras filiales como Movistar+, Telefónica S.A., Telefónica Global Solutions y Telefónica Innovación Digital.

Aunque aún no se ha confirmado el número exacto de empleados que se verán afectados, las primeras propuestas indican que se buscaría reducir la plantilla en torno a 6.000 trabajadores; no obstante, este número podría disminuir a medida que avancen las negociaciones con los sindicatos.

En este contexto, es importante mencionar que el nuevo plan estratégico de Telefónica tiene como objetivo la reducción de gastos por un total de aproximadamente 3.000 millones de euros hasta 2030, de los cuales se proyectan 2.300 millones para 2028, incluyendo reducciones en costos de personal.

Emilio Gayo, consejero delegado de Telefónica, destacó que el plan de ahorro contempla medidas que afectan directamente a la plantilla, pero insistió en que cualquier paso se dará siempre en colaboración con los representantes de los trabajadores. En su intervención, Gayo subrayó que los ahorros están calculados teniendo en cuenta todas las medidas factibles y que la empresa se compromete a actuar de manera responsable en este proceso.

La notificación del ERE a los sindicatos se ajusta al calendario necesario para que un posible acuerdo pueda alcanzarse antes de que finalice el ejercicio fiscal, evitando así que sus efectos impacten en las cuentas de 2026.

En comparación, el último ERE de Telefónica resultó en la salida de 3.420 trabajadores, lo que representa un 33% menos de lo inicialmente planteado en el inicio de las negociaciones. Este acuerdo entre la empresa y los sindicatos se consolidó en enero de 2024.

El costo asociado a este despido colectivo se cifró alrededor de 1.300 millones de euros, teniendo en cuenta que la compañía pagó un promedio de 380.000 euros por trabajador. Este monto refleja un descenso respecto a anteriores planes de salida implementados por Telefónica.

A pesar de ello, el ahorro proyectado tras la implementación del ERE se estima en unos 285 millones de euros anuales, lo que señala la intención de la empresa de optimizar recursos, aunque también plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de sus decisiones en el ámbito laboral.