La organización ecologista Greenpeace ha hecho hincapié en la importancia de la XXVIII Cumbre del Clima (COP28) que se celebrará del 30 de noviembre al 12 de diciembre en Dubai. Según la ONG, esta cita puede ser la más relevante desde la Cumbre de París en 2015, donde se alcanzó el Acuerdo del Clima de París contra el Cambio Climático. Greenpeace exige a los países que den pasos concretos para dejar atrás los combustibles fósiles y convertirlos en cosa del pasado. En palabras de la organización: "Necesitamos una acción transformadora. Es el momento de la verdad".
La responsable del Departamento de Política Climática de Greenpeace International, Kaisa Kosonen, ha destacado la participación de Dubai, donde se espera la asistencia de 70.000 personas, y se ha cuestionado si esta Cumbre será "una cumbre de decisiones o una 'Expo' del Greenwashing". Además, ha señalado que se celebra en un año en el que se han alcanzado nuevos récords de temperaturas y con un récord de emisiones de gases de efecto invernadero. Todo ello en un contexto de "elevadas tensiones" internacionales.
Greenpeace plantea que en la COP28 los países acuerden poner fin a los combustibles fósiles y acelerar la transición hacia las energías renovables. La ONG pide un compromiso rápido y completo para acabar con estos combustibles y triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética en esta década.
Además, Greenpeace solicita una transformación en el inventario de emisiones globales durante la COP28 para limitar el aumento de la temperatura mundial a 1,5ºC y hacer frente a los impactos del cambio climático. Según la organización, el éxito solo será posible con un plan de financiación adecuado a las necesidades del planeta, incluyendo el lanzamiento del nuevo Fondo de Pérdidas y Daños y haciendo que los contaminadores paguen por los daños causados.
La representante de Greenpeace advierte a las partes de que no se pueden escudar en excusas y es necesario avanzar en la agenda climática, abandonando progresivamente los combustibles fósiles. En este sentido, Kosonen menciona que la industria de este sector obtuvo "beneficios históricos" en la COP27 en Egipto.
A pesar de reconocer algunos avances, Greenpeace considera que se está lejos de cumplir el Acuerdo de París y de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5ºC. La ONG denuncia que las promesas de financiación no se están cumpliendo y que no se está avanzando en la resiliencia. Por otro lado, Kosonen destaca que todas las soluciones necesarias en materia de mitigación ya existen y es necesario actuar rápidamente.
En conclusión, Greenpeace insiste en que la COP28 debe enviar señales claras y hacer historia poniendo fin a los combustibles fósiles, teniendo en cuenta a las comunidades y economías más vulnerables al cambio climático. La organización reclama que no se desarrollen nuevos proyectos de combustibles fósiles y que se acabe con el "greenwashing" de empresas y países. Además, insta a establecer mecanismos financieros para que la industria de los combustibles fósiles pague por los daños causados. Greenpeace espera resultados sólidos en las decisiones más relevantes de la COP28 y una acción transformadora a todos los niveles.