En el horizonte político español, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha revelado este martes que se encuentran en conversaciones con la formación Sumar para explorar "alguna solución" que alivie a un reducido grupo de trabajadores que se verán obligados a tributar en el IRPF tras la reciente elevación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Montero, en una intervención ante los medios en los pasillos del Senado, subrayó el objetivo de su gabinete: "Estamos en la búsqueda de una propuesta que pueda compensar a esos pocos trabajadores que, a pesar de recibir este incremento del SMI, se enfrentarán a un impacto fiscal".

Los estimados proporcionados por el Ministerio de Hacienda indican que solamente el 20% de los beneficiarios del SMI estarán sujetos a la retención de este impuesto, un grupo que incluye mayormente a aquellos sin cargas familiares, tras el incremento aprobado a 1.184 euros mensuales para el año 2025.

Por otro lado, tanto Sumar como Podemos y el PP han presentado diversas iniciativas legislativas en el Congreso para que el SMI quede exento de tributación. Sin embargo, la intención del sector socialista del Gobierno es bloquear estas propuestas, citando motivos de viabilidad presupuestaria. Este viernes culmina el plazo para presentar objeciones a estas iniciativas.

En caso de que Hacienda decida no apoyar estas propuestas, Sumar ya ha advertido que considerará levantar el veto en la Mesa del Congreso, incluso si eso implica unir fuerzas con el PP para desafiar al PSOE, una situación que podría provocar una fractura sin precedentes entre los socios de Gobierno.

En este panorama, y con el fin de evitar un enfrentamiento, el Ministerio de Hacienda ha planteado a Sumar la posibilidad de adoptar alguna medida compensatoria para los beneficiarios del SMI, aunque los detalles de esta propuesta todavía no han sido concretados. Montero, sin embargo, ha reafirmado su postura de que el SMI no debe estar vinculado a una exención en el IRPF.

Para la ministra de Hacienda, existe una crucial distinción que debe ser tenida en cuenta: el aumento del SMI, que mejora la situación económica de estos trabajadores, y el umbral a partir del cual se empieza a tributar en el IRPF. Según Montero, el Gobierno está comprometido con "construir un sistema justo".

Finalmente, Montero ha afirmado: "Si nuestra aspiración es que los salarios continúen ascendiendo, será necesario ajustar también la capacidad económica de los trabajadores".