La Restauración borbónica en España se refiere al período de la historia del país que comenzó en 1874 y que se prolongó hasta la proclamación de la Segunda República en 1931. Este período estuvo marcado por una serie de cambios políticos, sociales y económicos que tuvieron un impacto significativo en la historia de España.
La Restauración borbónica fue el resultado de la inestabilidad política que imperó en España durante la década de 1860. Tras el derrocamiento de Isabel II en 1868, se proclamó la Primera República en 1873, dando inicio al llamado Sexenio Democrático. Sin embargo, la falta de consenso y los constantes conflictos entre los diferentes sectores políticos llevaron a la caída de la República en 1874.
Alfonso XII se convirtió en rey de España en 1874, tras el golpe de estado que puso fin a la Primera República. Su reinado estuvo marcado por la consolidación del sistema político de la Restauración, basado en el turnismo entre conservadores y liberales.
El final del siglo XIX estuvo marcado por la crisis del 98, que culminó con la pérdida de las últimas colonias españolas en América (Cuba, Puerto Rico y Filipinas) tras la guerra con Estados Unidos. Esta derrota supuso un duro golpe para la monarquía y desencadenó un profundo descontento social y político en España.
La Restauración borbónica tuvo un impacto significativo en la historia de España, tanto en el ámbito político como en el social y económico. Durante este período se consolidaron las bases del sistema político liberal en España, aunque también se evidenciaron las limitaciones y contradicciones del mismo.
Uno de los aspectos más destacados de la Restauración fue el impulso a la modernización y el desarrollo económico de España. Durante este período se llevaron a cabo importantes reformas económicas, como la desamortización de bienes eclesiásticos y la promoción de la industria y la inversión extranjera.
La Restauración borbónica también significó la consolidación del sistema político y social en España. A pesar de las tensiones y conflictos internos, el régimen de la Restauración logró mantener la estabilidad del país durante más de medio siglo.
Sin embargo, la crisis del 98 y la pérdida de las colonias marcaron el comienzo del declive de la monarquía española. La incapacidad del régimen de la Restauración para hacer frente a los problemas del país y para ofrecer soluciones eficaces a las demandas de la sociedad condujo finalmente al fin de la monarquía en 1931.