En un emotivo evento celebrado recientemente en Madrid, el padre Ignacio María Doñoro, creador de Hogar Nazaret, compartió su inspiradora labor que ha beneficiado a más de 2.500 niños y adolescentes en la región amazónica de Perú desde 2011. Su mensaje central fue que el verdadero éxito radica en la recuperación de la infancia y la dignidad de estos pequeños, permitiéndoles, por fin, volver a sonreír.

El acto, que tuvo como escenario el Aula Magna de la Universidad CEU San Pablo, fue moderado por el destacado periodista Ángel Expósito. Durante su intervención, el padre Doñoro enfatizó que Hogar Nazaret no es simplemente una ONG, sino un esfuerzo de la Iglesia, que se ha transformado en un lugar de salvación gracias al poder del amor compartido.

En un sentido llamado a la acción, el fundador instó a todos a “vivir y amar intensamente”, destacando cómo cada niño al que se ayuda puede convertirse en un motor de cambio para sus familias y comunidades. Este es un guiño a la construcción de un futuro más esperanzador y lleno de posibilidades.

El periodista Ángel Expósito también tomó la palabra, remarcando la necesidad de medios que cuenten historias humanas y fomenten la colaboración con iniciativas como la de Hogar Nazaret, que depende completamente de donaciones privadas para su sostenimiento.

El encuentro se enriqueció con la presencia de dos voluntarias españolas y tres jóvenes peruanos que, gracias a esta misión, están ahora en camino de forjar sus propios proyectos de vida. Compartieron relatos conmovedores sobre sus pasados de abandono y los caminos hacia un futuro prometedor que están construyendo.

Keiko, una de las jóvenes en proceso de formación, está a punto de iniciar sus estudios de Medicina en la Universidad Francisco de Vitoria con la esperanza de regresar al Amazonas para ayudar a su comunidad. Por su parte, Ricky, quien ahora estudia psicología, resaltó la fe que el padre Ignacio depositó en él y enfatizó la importancia de apoyar a Hogar Nazaret, resaltando su labor salvadora.

Definido como un refugio para aquellos en la más extrema vulnerabilidad, el Hogar Nazaret busca restituir a los menores su derecho a una infancia feliz y saludable, promoviendo su desarrollo integral y bienestar. Desde su inicio hace más de una década, se ha erigido como un faro de esperanza y un modelo a seguir en la protección de la infancia en el corazón de la selva peruana, ofreciendo recursos educativos, terapéuticos y oportunidades de autogestión.

Finalmente, Rosa Visiedo, rectora de la Universidad CEU San Pablo, expresó su intención de buscar vías de colaboración con Hogar Nazaret, incluyendo la posibilidad de brindar formación universitaria a sus beneficiarios, lo que ampliaría aún más las oportunidades para estos jóvenes en su desarrollo personal y profesional.