MADRID, 20 de octubre (CHANCE) -

Desde que hace una semana se revelara que Irene Rosales ha recuperado la ilusión tras su separación de Kiko Rivera a finales de agosto, la mediática figura ha estado en el centro de atención. Ahora, Irene ha decidido dar un paso firme para demostrar que su relación con Guillermo va en serio.

A pesar de los rumores que giran en torno a su vida personal, la influencer ha elegido no esconderse y ha sido vista en las portadas de revistas como 'Semana' y 'Lecturas' junto al empresario sevillano de 41 años. Con su nuevo amor, Irene ha abierto su corazón al mundo y ha querido compartir la felicidad que siente tras la ruptura con el padre de sus hijas.

En medio de las especulaciones sobre el inicio de su relación con Guillermo, que verían luz mientras aún mantenía su vínculo con Kiko, la pareja ha optado por hacer pública su conexión. En este sentido, han sido vistos juntos ante las cámaras, desafiando los rumores que indican que el sevillano habría estado involucrado con otras dos personas durante las primeras fases de su romance.

Recientemente, a Irene y Guillermo se les pudo ver disfrutando de una tarde en una terraza, cerca del antiguo hogar familiar de Kiko. Aunque mantuvieron las distancias, su complicidad fue palpable a través de risas y miradas que reflejaban su felicidad mutua.

Este fin de semana ha sido crucial para la pareja, ya que, además de ser vistos juntos por primera vez, Irene introdujo a Guillermo en su círculo cercano al invitarlo al cumpleaños de su hermana, Teresa Rosales. En las redes sociales, compartieron imágenes de la celebración, en las que se les puede ver abrazados y sonriendo, evidenciando su conexión.

Para dejar claro que se siente liberada de las ataduras del pasado y sin preocupaciones por las reacciones de Kiko o Isabel Pantoja, Irene compartió en Instagram una reflexión sobre su nueva etapa: “Es bonito sanar. Es bonito cuidarse. Es bonito volver a brillar. Es bonito volver a llenarse de paz”. El mensaje, acompañado de imágenes donde se la ve más radiante que nunca, es una clara manifestación de alegría y renovación.