24h España.

24h España.

Italia alerta sobre el "colapso" de la industria automotriz europea y exige acción urgente.

Italia alerta sobre el

En Madrid, el 14 de noviembre, la situación de la industria automovilística en Europa está generando inquietud y fervor entre los líderes políticos, y este jueves, así lo expresó el ministro italiano de Industria y 'Made in Italy', Adolfo Urso, tras reunirse con la alta dirección de Stellantis en Roma. Urso afirmó sin titubear que el sector automovilístico europeo se encuentra en una encrucijada crítica que, según su visión, podría desembocar en un colapso inminente. Para él, la intervención urgente por parte de los líderes europeos se torna necesaria si se desea evitar un desenlace catastrófico.

En el marco de esta conversación, Urso hizo hincapié en problemas específicos, como las decisiones de Volkswagen de cerrar hasta tres de sus plantas de producción en Alemania, y Audi, que actualmente está lidiando con la eventual clausura de su planta en Bruselas debido a la falta de inversores. Ante esta situación, Urso señala que es crucial actuar de inmediato y sostiene que, a menos que se tomen decisiones acertadas, los trabajadores del sector automotriz podrían salir a las calles en forma de protestas, recordando el impacto que tuvieron los agricultores hace poco más de un año al exigir cambios radicales.

Desde el Ejecutivo de Giorgia Meloni, las críticas se centran en las multas que estipula la normativa CAFE, que penaliza a los fabricantes que no cumplan con los objetivos de reducción de emisiones. Urso no dudó en calificar dichas multas como "una locura", subrayando que esta reglamentación se está convirtiendo en uno de los principales catalizadores detrás del cierre de fábricas. Este descontento refleja un profundo desacuerdo con la dirección que está tomando la política medioambiental en Europa.

En este contexto, Urso también dejó claro que Italia no tiene planes de lanzar nuevos incentivos para fomentar la compra de coches eléctricos o para renovar su parque automotriz. La estrategia del Gobierno, según sus palabras, se enfocará en aportar recursos desde el lado de la oferta, buscando principalmente apoyo para las empresas y no tanto para el consumidor final.

Adicionalmente, Urso demandó a Stellantis que actúe con responsabilidad social y que renueve su compromiso con la industria del automóvil en Italia. En este sentido, solicitó un "plan industrial real, significativo y claro" que no solo reafirme sus intenciones de invertir en el país, sino que también incremente las operaciones de producción en territorio italiano. Urso insistió en que este planteamiento es el reflejo de la postura de la industria italiana en su conjunto, más allá de las directrices gubernamentales.

Por su parte, Giuseppe Manca, director de recursos humanos de Stellantis, trató de calmar las preocupaciones afirmando que la compañía no tiene intenciones de cerrar plantas en Italia ni de proceder a despidos en masa. Sin embargo, a pesar de estas afirmaciones, el panorama sigue siendo preocupante. Stellantis permanece como el único gran fabricante de automóviles en Italia, pero la tendencia de producción se encuentra en descenso rápido. Según informes de los sindicatos, la producción anual está proyectada a caer por debajo de las 500,000 unidades este año, alcanzando cifras que no se veían desde 1958.

Por último, los representantes de los trabajadores han levantado la voz recientemente, denunciando que Stellantis planea pausar la producción en su planta de Mirafiori, en Turín, durante el mes de diciembre, citando la escasa demanda de modelos como el Fiat 500 eléctrico y algunos de los deportivos de Maserati. Esta situación resalta las dificultades a las que se enfrenta la industria automovilística en Italia, en un momento donde la necesitamos más que nunca.