En Madrid, José Manuel Ruiz celebra su clasificación para sus octavos Juegos Paralímpicos, un logro impensable al inicio de su carrera en el mundo del tenis de mesa. Este hito, que considera un momento muy especial, no solo lo recompensa a él, sino también a su familia y equipo de trabajo, brindándole la oportunidad de vivir nuevamente este evento sin las presiones que rodearon su participación en Tokio.

De 45 años y oriundo de Guadix, Ruiz será el primer deportista con discapacidad en alcanzar ocho participaciones en Juegos Paralímpicos, empatando así con el atleta olímpico Jesús Ángel García Bragado. Con cinco medallas en su historial, tres de plata y dos de bronce, además de haber sido abanderado en la Ceremonia de Inauguración de Río 2016, José Manuel Ruiz se prepara para una nueva experiencia en París.

Para Ruiz, lo más destacado es la trayectoria que ha mantenido a lo largo de los años y el hecho de haber permanecido en la élite deportiva durante tanto tiempo. Aunque experimenta emociones similares a las de su adolescencia en Atlanta, ahora cuenta con la experiencia y habilidades para afrontar los desafíos con mayor calma y determinación.

Después de una recuperación exigente para llegar a Tokio tras una lesión en el tendón de Aquiles, Ruiz encara estos octavos Juegos como una nueva oportunidad más que como una revancha. A pesar de haber perdido el apoyo de la beca del Comité Paralímpico Español, José Manuel encontró respaldo en patrocinadores privados y en el director deportivo de la Real Federación Española de Tenis de Mesa, David Corral.

Ruiz destaca la importancia de disfrutar del camino y agradece el apoyo externo que le ha permitido mantenerse en la élite de este deporte. Con una mentalidad positiva y un enfoque en el presente, el tenista de mesa español se prepara para afrontar los desafíos futuros con determinación y gratitud por todas las experiencias vividas.