MADRID, 27 de agosto. En un giro inesperado, Kiko Rivera e Irene Rosales han decidido poner fin a su relación tras once años de compartir su vida, de los cuales han sido marido y mujer durante los últimos nueve, además de ser padres de dos hijas, Ana (9) y Carlota (7). A pesar de los muchos desafíos que han enfrentado juntos, su separación ha sido confirmada tanto por una conocida revista como en las redes sociales de Kiko, quien aclara que esta decisión ha sido una reflexión profunda y consensuada entre ambas partes, sin interferencias externas.

El propio Kiko, en un sincero mensaje a sus seguidores, ha asegurado: “Desde el principio quiero ser claro: no buscaré beneficios económicos de esta situación ni haré apariciones mediáticas para hablar de mi vida personal. He trabajado duramente para encontrar esta paz, y quiero compartirlo antes de adaptarme a mi nueva realidad”.

En su declaración, Rivera puntualiza que “después de tantos años y de traer al mundo a nuestras hijas, hemos decidido tomar caminos diferentes”. Reconociendo el desafío emocional que esto representa, admite que “tomar la decisión correcta no es sencillo, pero a veces es esencial”. Aun así, manifiesta que su prioridad permanece intacta: “Ana y Carlota seguirán siendo el vínculo que nos una eternamente”.

Kiko no oculta sus sentimientos al compartir que “esta etapa invita a aceptar que, a veces, dejar ir es el mejor modo de proteger lo que realmente importa. Lo vivido permanece en el corazón, y lo que viene, aunque sea diferente, puede ser una experiencia más saludable y auténtica”.

Con un mensaje esperanzador, expresa que “hoy cierro un ciclo con gratitud al mismo tiempo que abro otro lleno de optimismo. La vida sigue, y tengo la certeza de que lo mejor aún está por llegar. El sufrimiento puede ser una oportunidad para fortalecerse”.

Kiko deja claro que esta separación no es el fin de un camino, sino un nuevo comienzo. “La vida me ha enseñado que incluso en los momentos difíciles hay espacio para la gratitud, y cada cambio es una chance para renovarse. El futuro puede ser incierto, pero está repleto de posibilidades que estoy decidido a abrazar con la fuerza de quien sabe que su mayor riqueza son sus hijos y la tranquilidad de haber actuado con rectitud”. Este mensaje revela su determinación de afrontar con optimismo y resiliencia este nuevo capítulo en su vida tras su separación de Irene.