BARCELONA, 29 de julio.

En un avance significativo para el transporte ferroviario en Cataluña, la Generalitat ha dado luz verde a la creación de una nueva sociedad pública, Rodalies de Catalunya SME, SA. Esta empresa mixta se encargará de la operación de los servicios de tren en la región y estará dirigida en su mayoría por representantes del gobierno catalán. Con un capital inicial de dos millones de euros, se perfila como un paso clave hacia la mejora del transporte público.

La noticia fue compartida por la consellera de Territorio y portavoz del Govern, Sílvia Paneque, durante una conferencia de prensa que siguió a la reunión del Consell Executiu, celebrada el martes por la mañana.

Según el comunicado oficial, la nueva sociedad se encargará de gestionar y prestar servicios de transporte ferroviario regular en Cataluña, así como de promover actividades complementarias que fortalezcan el desarrollo del sistema ferroviario en la región.

El acuerdo también incluye la aprobación de un pacto de accionistas que definirá la estructura, gestión y capital de la empresa, precisando que la Generalitat poseerá un 49,9% y Renfe Viajeros SA un 50,1% de la entidad.

Ambas partes han acordado establecer formalmente la empresa antes de que finalice el año 2025, lo que representa un tiempo crucial para la reestructuración del servicio ferroviario catalán.

El Consejo de Administración, que se compondrá de cinco miembros propuestos por el Govern —incluyendo al presidente de la Generalitat, Salvador Illa— y cuatro designados por el Gobierno central, tendrá amplias competencias en la gestión y administración de la empresa, además de la responsabilidad de establecer la estructura organizativa y el proceso de selección de directivos.

Como parte del acuerdo, Renfe Viajeros se compromete a proporcionar todos los recursos necesarios para el buen funcionamiento del servicio, incluyendo material rodante, infraestructuras y otros activos, así como derechos y obligaciones relacionados.

Por último, tanto Renfe como la Generalitat manifestaron su intención de buscar maneras de que el gobierno catalán tenga voz en la gestión del centro de formación de Renfe ubicado en L'Hospitalet de Llobregat, en un esfuerzo por fortalecer la colaboración entre ambas entidades y mejorar la formación en el sector ferroviario.