El 8 de abril, Santander se convierte en el escenario de una fuerte movilización laboral, donde el primer día de una huelga general de tres convocatorias ha detenido completamente la actividad en las fábricas de Bridgestone ubicadas en Puente San Miguel y Basauri. Esta protesta surge en respuesta a la impactante decisión de despedir a la mitad de la plantilla en ambas instalaciones.

Los sindicatos que representan a los trabajadores de la planta cántabra, entre los que se encuentran UGT-FICA, CCOO, BUB y SITB, han manifestado que el apoyo de los empleados ha sido abrumador. Han confirmado que el paro se ha cumplido con una participación total tanto en la primera jornada de trabajo, comenzando a las 5:45, como en el turno de relevo iniciado a las 8:00 horas.

“Este es un claro mensaje de resistencia ante un ERE inaceptable que implica despedir a 211 trabajadores en Puente San Miguel”, ha declarado Luis Ruiz Eguren, presidente del comité de empresa de Bridgestone en Cantabria. Además, enfatizó que durante las primeras horas de la huelga no hubo ningún incidente que perturbará la jornada de protestas.

Eguren también ha hecho un llamado a los trabajadores a participar activamente en la manifestación programada para esta tarde a las 18:00, que recorrerá desde la fábrica hasta la Plaza del Ayuntamiento en Torrelavega. “Queremos mostrar nuestro rechazo a esta medida que consideramos desproporcionada e injustificada, especialmente dada la dedicación y los sacrificios que ha hecho la plantilla para posicionar a Bridgestone como un pilar industrial en la región del Besaya y en Cantabria”, agregó.

Esta primera jornada de huelga se produce en la estela de la entrega por parte de Bridgestone, el día anterior, de un informe que justifica el despido colectivo de 211 trabajadores en su planta de Puente San Miguel y de otros 335 en Basauri, Bizkaia.

“Nuestra lucha continuará hasta frenar esta ofensiva contra los empleados de Puente San Miguel y Basauri”, insistió Eguren, resaltando que las protestas seguirán los días 10 y 15 de abril en la planta cántabra, y el 11 y 15 en la de Basauri. La lucha por la dignidad laboral está lejos de terminar.