MADRID, 8 de diciembre. (CHANCE) -

La Infanta Cristina mostró su incondicional apoyo a su hijo, Pablo Urdangarin, durante un emocionante partido de balonmano donde el Fraikin Bm. Granollers se enfrentó al Bathco Bm. Torrelavega. Este evento tuvo lugar en el Palau D'esports de Granollers, justo un día después de que el joven celebrara su 24 cumpleaños.

Desde su privilegiada posición en las gradas, Doña Cristina no escatimó en gestos de entusiasmo, levantando el puño en señal de victoria y mostrando su nerviosismo en los momentos más intensos del encuentro. Acompañada de su inseparable amigo, el regatista Roberto Molina, así como de otras personas cercanas, se mantuvo atenta a cada jugada, reflejando el apoyo que siente por su hijo en cada instante del juego.

A medida que el tiempo se agotaba y su equipo se encontraba a solo un punto de desventaja, la tensión era palpable en su rostro, mirando constantemente el marcador. Aunque mostró su descontento en varias ocasiones ante las decisiones del juego, la alegría emergió cuando el Granollers logró empatar el partido 32-32, lo que provocó sonrisas y aplausos en la grada.

Al término del partido, la Infanta Cristina se acercó emocionada a su hijo, envolviéndolo en un cálido abrazo seguido de un beso en la mejilla. Esta tierna interacción entre madre e hijo fue el reflejo de una conexión profunda, mientras compartían animadas conversaciones, rodeados de amigos y familiares que celebraban el momento.

Una vez más, la hija del rey emérito dejó claro su apoyo incondicional hacia su hijo en esta jornada tan significativa, resaltando una vez más la sólida unión que comparten. Este abrazo, cargado de emoción y complicidad, es solo una de las muchas ocasiones que hemos podido observar a lo largo de los años, reafirmando los sólidos lazos familiares que perduran a pesar de circunstancias externas.