MADRID, 14 de noviembre (CHANCE) - La Galería de Cristal del emblemático Palacio de Cibeles en Madrid ha vuelto a convertirse en el epicentro de la solidaridad al abrir sus puertas para el Rastrillo Nuevo Futuro. Este evento, que nos recuerda la llegada de la Navidad, ha sido un hito en la agenda solidaria durante décadas y, aunque tras la pérdida de la influyente infanta Pilar hubo un paréntesis provocado por la pandemia, su legado continúa a través de su hija, Simoneta Gómez-Acebo. La Familia Real participa activamente en este evento, reafirmando su compromiso con las causas benéficas.

Con cada edición, el Rastrillo se transforma en un espacio donde la generosidad se mezcla con la oportunidad, ofreciendo a los visitantes una variedad de productos, desde muebles y artículos de decoración hasta prendas de ropa y delicias gastronómicas, todo a precios accesibles. Lo recaudado en este mercadillo se destina a la asociación Nuevo Futuro, cuyo propósito es brindar apoyo a niños y jóvenes que han enfrentado situaciones familiares difíciles, ayudándoles a construir un mejor porvenir.

La implicación de la realeza española es siempre notable, y este año no ha sido una excepción. Rostros como los de la Reina Letizia, la Reina Sofía y el Rey Juan Carlos han sido capturados en el evento, explorando los diferentes puestos y adquiriendo obsequios para sus seres queridos. La inauguración de esta edición del Rastrillo ha estado a cargo de la infanta Elena, quien ha dejado ver su compromiso y cercanía hacia esta noble causa.

La infanta Elena, acompañada de Simoneta y del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se ha erigido como la figura central del evento. Su presencia ha sido deslumbrante, vestida con un elegante traje gris de rayas diplomáticas y una bufanda a juego, reflejando su estilo sofisticado y su calidez. La infanta ha compartido sonrisas y saludos con asistentes, mostrando su alegría y entusiasmo por contribuir a esta causa que une a tantos.

Con la temporada navideña a la vuelta de la esquina, la infanta ha confesado su intención de aprovechar su visita al Rastrillo para adquirir regalos para su familia. Con un tono jovial, ha comentado que tanto ella como su padre han hecho donaciones de ropa para la venta, aunque bromeando ha aclarado que Don Juan Carlos no la ha ayudado a seleccionar las prendas porque “no está conmigo”.

La infanta, a quien le entusiasma la Navidad, ha compartido que disfruta de estas festividades en compañía de su familia, aunque ha admitido con una sonrisa que no podría elegir un día favorito de esta época tan especial: “Uy, ni idea. Un montón. Todas”.

Además, ha revelado que aún no ha decorado su árbol navideño, mencionando que suele hacerlo en el puente de diciembre, mientras anhela reunir a todos sus seres queridos durante las fiestas. Sus declaraciones, llenas de alegría y sinceridad, capturan la esencia de lo que significa esta época del año. ¡Puedes ver el vídeo completo de sus declaraciones a continuación!