El próximo 29 de abril, la Infanta Sofía alcanzará la mayoría de edad, una fecha que no solo marca su paso a la adultez, sino que también coincide muy cerca con la celebración de su graduación, programada para el 24 de mayo en el UWC Atlantic College. Este prestigioso internado galés ha sido el lugar donde ha completado su Bachillerato Internacional, un camino educativo que comparte con su hermana, la Princesa Leonor.

La llegada de los 18 años es un hito significativo para la hija menor de los Reyes Felipe y Letizia, ya que representa un momento crucial en la definición de sus futuros proyectos. A pesar de las especulaciones sobre la posibilidad de que siguiera el ejemplo de su hermana mayor y optara por una formación militar, la Casa Real ha dejado claro en un comunicado que esta no es una opción contemplada para Sofía.

En contraste con Leonor, quien se prepara para ingresar a la Academia General del Ejército de Tierra en Zaragoza tras su graduación, la Infanta Sofía está explorando diversas alternativas en el ámbito universitario. Esto indica un claro giro en su trayectoria educativa, alineándose más con sus intereses personales que con el protocolo real.

Si bien ha completado el Bachillerato Internacional, que le exime de realizar el examen de acceso a universidades españolas, aún no se ha confirmado si optará por estudiar en España, como hizo su padre, el Rey Felipe VI, o si decidirá aventurarse al extranjero en busca de nuevas experiencias académicas.

La vida pública de la Infanta Sofía ha sido relativamente discreta hasta ahora, limitada a acompañar a su familia en eventos oficiales. Sin embargo, su primer acto en solitario tuvo lugar el 13 de diciembre, cuando presidió la entrega de unos premios fotográficos, lo que podría ser un indicio de que su rol se expandirá a medida que asuma sus responsabilidades como joven adulta.

Según la revista '¡Hola!', es probable que la joven se traslade al extranjero, con Washington como uno de los destinos más mencionados para sus estudios universitarios. Esto le proporcionaría un entorno más seguro y privado, algo que sería más difícil de conseguir en España.

En cuanto a sus intereses académicos, se ha rumoreado que la Infanta Sofía se siente atraída por las Relaciones Internacionales y por las disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Sin embargo, será recién tras su graduación cuando se confirme oficialmente cuál será su elección para el futuro académico.