MADRID, 24 Dic. (CHANCE) -

El comienzo del año 2022 trajo consigo una exclusiva de gran repercusión nacional, cuando la revista Lecturas publicó en su portada unas imágenes de Iñaki Urdangarin y una mujer hasta entonces desconocida, que posteriormente se reveló que se trataba de Ainhoa Armentia, disfrutando de un paseo muy cercano.

Desde entonces, el tema del divorcio entre ambos ha acaparado todas las conversaciones, aunque aún no se ha finalizado el proceso. A pesar de no haber llegado a un acuerdo, han mantenido un trato cordial en sus encuentros en presencia de sus hijos, como pudimos ver en la graduación de su hija Irene hace unos meses.

Iñaki se ha mantenido en un discreto segundo plano, mientras que la Infanta Cristina continúa con su apretada agenda en Ginebra, evitando protagonizar titulares llamativos. Sin embargo, es evidente que ninguno de los dos ha querido llegar a un acuerdo para formalizar su divorcio.

La separación ya era un hecho desde que vimos esa exclusiva en la que el exjugador de balonmano mostraba su enamoramiento hacia su nueva pareja, Ainhoa. Han construido una relación discreta, manteniéndose alejados de los focos, y aunque hemos visto muchas veces juntos, en los últimos meses han preferido permanecer en total intimidad.

Estas son las segundas Navidades que la todavía pareja pasa separada. Nada queda de aquel amor que se prometieron hace años y que los llevó a formar una familia de la cual hoy están orgullosos.

Si algo han demostrado ambos en los últimos dos años es que sus hijos están por encima de todo. Y es que, aunque aquella portada causó un gran revuelo mediático, parece que los jóvenes ya conocían la situación por la que atravesaban sus padres.

Sin embargo, ninguno de ellos estaba preparado para la exposición mediática que han tenido que enfrentar... pero no lo han llevado mal. El que más ha estado frente a las cámaras de la prensa ha sido Pablo, quien ha demostrado una envidiable educación y simpatía hacia los medios.

Esta Navidad, una vez más, Iñaki y la Infanta Cristina pasarán separados y aún sin firmar el tan mencionado divorcio debido a la falta de acuerdo económico por parte de ambos. Quién sabe, quizás con la llegada del próximo año puedan poner de lado sus diferencias y finalmente concluir su estado civil de forma definitiva.