MADRID, 11 de junio. -

El 18 de mayo se confirmó la separación entre Lara Álvarez y Perico Durán, tras seis meses de una relación que pareció florecer intensamente. En una conversación con el periodista Javier de Hoyos, la presentadora asturiana compartió que a veces, a pesar del amor, no es suficiente. Reconoció que decidieron poner fin a su romance "con respeto y cariño, tal como disfrutamos de nuestra relación".

Desde esa revelación, la presencia de Lara se había hecho escasa, pero este miércoles volvió a la esfera pública en la presentación de su nuevo programa en TVE, titulado 'La Conexión'. Esta fue su oportunidad para abrirse sobre cómo está atravesando su nueva etapa tras la ruptura con el piloto.

"Este proyecto representa una valiente apuesta profesional. Sabéis que es un cambio, ya que provengo de un entorno muy específico de reality shows y entretenimiento. La oportunidad llegó de la mano de Satisfaction Iberia. Aunque no pudimos anunciarlo de inmediato, se gestó rápidamente, y me llena de emoción. A veces, surge dentro, sientes que es el momento adecuado, que te revitaliza. La respuesta de Televisión Española, especialmente en una época donde los concursos están volviendo a ganar popularidad, como 'The Floor' con Chenoa, indica que el público busca interactuar y divertirse mientras aprende. Estoy nerviosa por su recibimiento, pero creo que es un tiempo de optimismo. Estemos listos para conectar todos", comentó cargada de entusiasmo.

Este último año, alejada de las pantallas, ha sido para ella un periodo de "autodescubrimiento continuo. Un tiempo enriquecedor, lleno de aprendizaje, en el que he ido recuperando ilusiones y enfrentando nuevos retos", destacó.

Ante la pregunta de si había sentido temor de que este parón afectara su conexión con el medio televisivo, Lara fue clara: "No se trata de miedo, sino de una apuesta. Una vez que dejas la zona de confort y decides explorar nuevos caminos, siempre surgen dudas. Sería deshonesta si dijera que no tengo incertidumbres". A pesar de eso, confiesa que toma decisiones basadas en su propia voz interior y no en las experiencias ajenas, convencida de que incluso si el cambio no garantiza el éxito, sí implica aprendizajes valiosos.

En su reaparición, Lara también recordó su propia experiencia con el bullying a los 9 años. Fue una etapa "devastadora", pero gracias al apoyo de sus padres pudo superarlo. "El mensaje que quiero transmitir desde mi vivencia es la importancia de compartir. Hablar con quienes te rodean y que te apoyen para encontrar herramientas de superación", enfatizó.

"Es fundamental hacer visible el dolor del bullying, especialmente en la era digital, donde el acoso persiste incluso en casa. En mi tiempo, al menos existía un refugio al volver a casa, pero hoy en día las redes sociales no ofrecen descanso. Después de esa experiencia, me he fortalecido, he ganado independencia, y he aprendido a centrarme en lo que realmente importa: construir mi propio mundo y encontrar satisfacción en ello", agregó.

Aunque prefirió no profundizar en los detalles de su ruptura con Perico, sí se mostró abierta sobre su estado emocional actual: "Es esencial normalizar que el amor consciente no resulta fácil. Cuando trabajas en ti misma y construyes una vida plena, la elección de un compañero de vida llega desde otra perspectiva. Las relaciones son cambiantes", confesó.

"No es lo mismo tener 39 años que haber tenido 19. Uno elige desde una conciencia distinta y, si te das cuenta de que no puedes dar ni recibir lo que esperas, dejar ir también puede ser un acto de amor", concluyó, dejando claro que su separación fue "en paz, con buenos deseos y en un clima de respeto mutuo".

"Es importante entender que las relaciones pueden terminar sin que eso signifique un fracaso. Lo que realmente sería un fracaso es permanecer donde no hay felicidad ni plenitud", sentenció antes de cerrar su intervención.