Un nuevo capítulo en el conflicto yemení se ha abierto, ya que el líder de los hutíes, Abdulmalik Badredín al Huti, declaró el pasado jueves que los esfuerzos de Estados Unidos por desmantelar su potencia militar han fracasado. Esto, a raíz de los bombardeos recientes que han sacudido Saná, la capital de Yemen.

En un discurso transmitido por la cadena de televisión Al Masirah, vinculada a los hutíes, al Huti afirmó que, pese a la escalada militar de la administración estadounidense, estos no han podido restablecer la seguridad de las rutas marítimas ni frenar los ataques aéreos y lanzamientos de misiles dirigidos a su adversario israelí.

El líder rebelde destacó que el incremento de las ofensivas estadounidenses es un reflejo de la eficacia de los hutíes en el campo de batalla. Insistió en que esos bombardeos no conseguirán minar el espíritu luchador del pueblo yemení ni su determinación de seguir resistiendo.

Las nuevas cifras de los hutíes revelan que, en las últimas jornadas, tres personas han perdido la vida en el barrio de Al Sabin debido a los bombardeos, que se suman a los trece fallecidos en ataques aéreos en la provincia de Hodeida un día antes. Según informes locales, más de cien civiles han caído víctimas de los ataques estadounidenses desde mediados de marzo.

En un contexto donde los bombardeos se han vuelto casi rutinarios, la administración Trump ha intensificado sus acciones militares, lanzando ataques casi diarios en varias regiones, incluida Saná, tras prometer una respuesta decisiva contra los hutíes debido a sus acciones en el mar Rojo.