El entrenador del Espanyol, Luis García, expresó su deseo de que el equipo haga una autocrítica después de perder y descender a Segunda División tras un doloroso empate 2-2 contra el Valencia en el minuto 93. Sin embargo, también criticó la mala utilización del VAR y las decisiones que no fueron equitativas.

A una pregunta sobre si el partido fue un "robo" a su equipo, García respondió afirmativamente. "No nos podemos esconder. El Espanyol no ha descendido por este tipo de decisiones, pero sí es cierto que las decisiones han marcado los dos últimos partidos y no nos podemos callar ni esconder". Aunque señaló que todo el mundo comete errores, hizo hincapié en la importancia de la situación del miércoles, que consideró increíble. En cuanto al partido mismo, García se refirió al gol anulado a César Montes sin que hubiera ninguna falta sobre el portero rival, y que apenas recibió revisión por parte del VAR.

El entrenador catalán señaló que el Espanyol está ahora en Segunda División y que todas las decisiones tomadas tienen consecuencias. Argumentó que el equipo debe mejorar, pero que los resultados del encuentro de hoy afectaron al vestuario y proporcionaron una gran tristeza. García explicó que en especial, la herramienta del VAR se utilizó mal y que se debería utilizar mejor en jugadas claras.

García también se postuló para seguir como entrenador del Espanyol el próximo año con el objetivo de regresar a LaLiga Santander. Dijo que está devastado por el descenso de su equipo, pero que espera construir el Espanyol que quiere. Terminó explicando que ha sido un desajuste y que aunque han generado fútbol y han hecho goles, necesitan ser más fiables en defensa.