El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha catalogado la visita de su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, como histórica y ha lamentado que la ignorancia haya manchado la relación entre ambos países, en especial por la influencia de un impostor como Juan Guaidó.

Como resultado de la creación de una cumbre sudamericana por Brasil, se ha organizado la visita del presidente Maduro a Brasilia, en donde se espera la asistencia de diez líderes regionales exceptuando la presidenta peruana, Dina Boluarte, quien mantiene la obligación de permanecer en su país debido a su inestabilidad política y social.

Después de que ambos líderes se reunieran y firmaran acuerdos y tratados bilaterales, Lula celebró el regreso a la integración entre los países, y aseguró que estaban listos para empezar de nuevo. Además, Lula ha comentado que Brasil tuvo una relación comercial de 6.000 millones de reales (poco más de 1.000 millones de euros) con Venezuela, y que a su parecer, su distanciamiento fue perjudicial para ambas naciones.

"Estamos agradecidos por tu llegada a Brasil", dijo Lula, enfatizando que Brasil y Venezuela son socios naturales, por lo que su relación en el futuro debe ser cada vez más fuerte y sólida.

En relación al autoproclamado presidente Juan Guaidó, Lula lo calificó de impostor y denunció su control sobre la reserva de oro de Venezuela en un banco de Londres. Maduro expresó su deseo de que se mantengan las relaciones entre ambas naciones, y que nunca más se rompan por inexperiencia.

Lula también ha hablado sobre la sudamérica actual y sobre cómo puede crecer cada país sin tener que pensar en convertirse en naciones como Cuba, Argentina o Venezuela. Además, ha dejado claro al mundo que América del Sur ha estado increíblemente aislada en todo el mundo y solicita que las naciones trabajen juntas para remediarlo.