El piloto español de MotoGP, Marc Márquez, ha vivido un momento difícil de su carrera después de haber sufrido una nueva caída durante la carrera al sprint del Gran Premio de Países Bajos. Márquez quedó en el puesto decimoséptimo, igual que en la parrilla. Márquez ha confesado que este es su momento más complicado, quitando la lesión y que actualmente, no tira de motivación, sino de constancia, rutina y fuerza de voluntad. Su objetivo es llegar a Silverstone de la misma forma en que llegó a Portimao.

Márquez ha explicado que en esta ocasión, la situación es de "llueve sobre mojado", ya que ha tenido esta situación en repetidas ocasiones, pero esta vez, ha ocurrido cuando ha estado mirando atrás para no molestar a otros pilotos, y Enea ha cerrado gas y no lo ha visto. A pesar de esto, Márquez ha confirmado que ha ido a ver al italiano para asegurarse de que todo está bien.

El piloto de Cervera también ha hablado sobre las "malas sensaciones" que ha tenido con la moto y su estado físico. Ha afirmado que las malas sensaciones le impiden pilotar como él quiere y que ha corrido para él mismo este fin de semana, yendo incluso medio segundo más lento, lo que ha supuesto los mismos problemas pero con menos riesgo.

Márquez ha elegido la opción blanda para la carrera ya que le proporciona mejores sensaciones, y a pesar de haber salido bien, ha dejado que lo pasaran para quedarse en un grupo en el que se sentía cómodo y que ha resultado no ser tan exigente. El piloto español ha asegurado que lo más importante era acabar la carrera.