MADRID, 26 de octubre.

En una jornada de emociones intensas, el segundo entrenador del FC Barcelona, Marcus Sorg, se sinceró tras la derrota de su equipo 2-1 en el Clásico contra el Real Madrid, señalando que el ambiente hostil en el Santiago Bernabéu podría haber influido en el rendimiento del talentoso atacante Lamine Yamal. Sorg destacó que el joven futbolista continúa en su proceso de adaptación y aprendizaje para sobrellevar la presión del público, algo que, como señala, no es tarea sencilla.

Durante su análisis post-partido, Sorg expresó preocupación por los numerosos errores cometidos por su equipo, indicando que fueron más de lo habitual y que esto afectó su desempeño defensivo. “Han sido muchas las ocasiones en las que hemos tenido que replegarnos en el bloque bajo, lo cual limitó nuestras opciones en el ataque. En el último tercio, no logramos penetrar de forma eficaz, lo que nos impidió generar más oportunidades”, comentó, refiriéndose a la estrategia adoptada en el campo.

Sorg hizo hincapié en que su equipo luchó incansablemente por al menos igualar el marcador, incluso ajustando su estrategia al final del encuentro al incorporar más defensas. “Queríamos ser más creativos en ataque, pero la efectividad de ellos a la hora de contrarrestar nuestras jugadas complicó nuestro objetivo”, admitió con franqueza.

En cuanto al rendimiento de Lamine Yamal, Sorg reflexionó sobre las dificultades que enfrentó el joven jugador, tanto a nivel deportivo como emocional. “No logramos establecer situaciones de uno contra uno para que pudiera brillar. Lamine viene de una lesión y necesita tiempo, partidos y ritmo. Tiene apenas 18 años, y es crucial ofrecerle apoyo mientras se adapta. Los defensores adversarios ajustan su juego contra él, por lo que debemos trabajar para ayudarle a alcanzar su mejor versión”, explicó.

Al abordar la presión del ambiente hostil, Sorg sugirió que esto pudo haber afectado un poco a Yamal en el partido: “Él está en un proceso de aprendizaje sobre cómo manejar las reacciones del público, incluidos los silbidos. En general, suele estar muy motivado, pero esta vez fue más complicado para él”, agregó.

Por último, al ser consultado sobre el altercado al final del encuentro, Sorg prefirió no entrar en detalles. “No presté atención a la situación, no sé quién lo inició, había demasiada gente alrededor. Debemos enfocarnos en lo que ocurrió en el campo”, dijo. Asimismo, expresó que la ausencia de Robert Lewandowski se notó en el equipo, calificándolo como una figura clave. A pesar de la derrota, Sorg se mostró optimista: “No estamos aquí para quejarnos. Aún tenemos 28 partidos por delante, y somos conscientes de que queda mucho camino por recorrer.”