MADRID, 17 de diciembre de 2023. El panorama cinematográfico se tiñe de tristeza esta mañana tras el sorpresivo fallecimiento de Marisa Paredes, la emblemática actriz que dejó una huella indeleble en la historia del cine español. La artista, de 78 años, perdió la vida debido a un fallo cardíaco, un hecho que su pareja, Chema Prado, reveló durante la capilla ardiente instalada en el Tanatorio de San Isidro, en Madrid. Amigos y seres queridos se han congregado para rendir homenaje y despedirse de esta figura icónica del séptimo arte.

En medio de este doloroso adiós, su única hija, María Isasi, fruto de su unión con el director de cine Antonio Isasi, se ha presentado ante los medios con una carga emocional palpable. Aunque devastada por la inesperada pérdida de su madre, María ha encontrado la fortaleza necesaria para expresar su agradecimiento por el apoyo recibido en estos momentos difíciles.

La emoción ha brotado mientras María compartía: "Es un día bastante duro. Muchas gracias a todos por estar aquí. La cantidad de mensajes recibidos ha sido abrumadora y llena de amor. Mi madre pertenece a todos, así que siempre será parte de vosotros y agradezco sinceramente que estéis acompañándonos en este difícil momento".

Como ha indicado María, tras una ceremonia íntima que se llevará a cabo este martes en el tanatorio, el despedida formal de su madre se realizará en un lugar muy significativo para ella, el Teatro Español en Plaza Santa Ana. "Mañana, ella estará donde pertenezca, en su teatro, donde habría querido estar siempre. La despediremos con todo nuestro cariño entre las 10 y las 12", ha compartido con una voz que apenas podía contener las lágrimas.

María, visiblemente afectada, expresó su deseo de que el legado de su madre perdure en la memoria colectiva: "Quiero que la recuerden como era: maravillosa, valiente y luchadora, era una diosa. Nos deja un importante legado en el ámbito cinematográfico, político y social, así como en la lucha por los derechos, la libertad de prensa, la libertad de expresión y el feminismo, añadió, su voz temblando de emoción.

La noticia de su fallecimiento ha llegado demasiado pronto, apenas dos días después de que Marisa asistiera a una función en el Teatro Español donde su hija estaba actuando, un momento que María recordó entre lágrimas: "Estuvo allí, precisamente en ese escenario, viéndome en nuestra última función de 'Luces de Bohemia', muy emocionada y feliz". Las palabras de María resuenan con la profunda tristeza provocada por esta irreparable pérdida.