En pleno disfrute de su vida junto a Ainhoa Armentia, Iñaki Urdangarin finalmente ha logrado la felicidad que tanto anhelaba, aunque no ha sido un camino fácil.

Según su abogado, Mario Pascual Vives, aunque Iñaki no ha logrado encontrar trabajo, se encuentra en buena forma mental y emocional, superando los obstáculos del pasado y enfrentando el desafío del desempleo como tantas otras personas.

Atrás quedaron los privilegios de su pasado, ya que actualmente la búsqueda de empleo se presenta complicada para todos. Sin embargo, Iñaki se prepara y estudia constantemente para mejorar sus oportunidades en un mercado laboral dificultoso.

En cuanto a su deseo de volver a la vida anónima, su abogado afirma que es algo que debería ser posible, ya que Iñaki ya no tiene ninguna relación con instituciones públicas y simplemente busca llevar una vida normal, lejos de la exposición mediática.