El famoso escritor Mario Vargas Llosa ha regresado a España después de pasar varias semanas en Perú con su esposa Patricia Llosa y sus hijos. Durante su estancia en España, Vargas Llosa reapareció en público en el Instituto Cervantes, donde participó en el ciclo literario "El fuego de la imaginación. En torno a Mario Vargas Llosa" junto a otros escritores hispanoamericanos como Luis García Montero, Sergio Ramírez y Pilar Reyes.

El Instituto Cervantes es un lugar muy especial para Vargas Llosa, ya que fue donde celebró el décimo aniversario de haber ganado el Premio Nobel de Literatura en 2020 junto a su esposa y Tamara Falcó, la hija de Isabel Preysler. Ahora, a sus 87 años, Vargas Llosa ha demostrado estar en plena forma y muy cercano a sus seguidores. Sin embargo, en esta ocasión no ha estado acompañado por ninguno de sus hijos, quienes han estado muy pendientes de él desde que rompió con Isabel Preysler a principios de diciembre de 2022.

Durante su participación en el ciclo literario, Vargas Llosa recordó sus inicios en la literatura, hablando sobre cómo leía a Borges "a escondidas", cómo aprendió a hablar francés rodeado de "miraflorinas de bien" y "chicas guapas" que se reían de su "acento vulgar", y cómo, con el paso de los años, hay textos suyos en los que no se reconoce.

Al término del evento, Vargas Llosa dedicó varios minutos a sus incondicionales seguidores y bromeó diciendo que le gustaría tener tantos lectores como admiradores. Sin embargo, la confesión más inesperada llegó cuando se le preguntó sobre Isabel Preysler, ya que aunque se mantuvo firme en su postura de no hablar de ella, sí confesó que le gustaría tener una amistad con ella algún día:

"Sí, claro que sí. Por supuesto", afirmó Vargas Llosa.