El Real Madrid se enfrenta a cambios importantes en su esquema y estilo de juego con el fichaje de Kylian Mbappé. El entrenador Carlo Ancelotti se ve casi obligado a volver a su tradicional formación 4-3-3 para adaptar lo mejor posible al delantero francés y a Vinícius Júnior.

La exitosa temporada del Real Madrid, donde lograron ganar la Champions y La Liga, ha sido marcada por la llegada de Jude Bellingham y el cambio de sistema por parte del técnico. Sin embargo, lo que funcionó durante la última temporada parece que será un plan alternativo para la próxima campaña.

La retirada de Toni Kroos, pieza fundamental en el centro del campo del equipo, obliga a un cambio en la estrategia. Con Aurelien Tchouaméni como único mediocentro defensivo, se prevé que el centro del campo estará compuesto por dos interiores, incluyendo a jugadores como Bellingham, Fede Valverde, Eduardo Camavinga y Luka Modric.

El regreso al esquema 4-3-3 requerirá que los extremos refuercen su labor defensiva, mientras que el mediocampo se potenciará en físico y verticalidad. Jugadores como Camavinga, Valverde y Bellingham se verán beneficiados por este cambio en la estrategia.

Con un tridente ofensivo conformado por Rodrygo, Mbappé y Vinícius, el Real Madrid cuenta con una gran variedad de atacantes para la próxima temporada. A pesar de ser los titulares teóricos, la competitividad en el equipo y la cantidad de partidos a disputar abrirán oportunidades para otros jugadores.

Ancelotti se enfrenta al desafío de encajar todas las piezas en su nuevo esquema, con posibles intercambios de posiciones entre sus delanteros. La incertidumbre sobre la continuidad de Joselu añade un factor adicional en la posición central del ataque, donde Mbappé y Endrick son los principales candidatos.