El 22 de mayo, Madrid se convierte en el epicentro de una impactante revelación que sacude el deporte español. La Policía Nacional ha descubierto indicios en el teléfono de Kike Salas, defensa del Sevilla FC, que sugieren un posible involucramiento en un esquema de manipulación de tarjetas amarillas para fines de apuestas ilegales junto a un grupo de amigos.

Según información filtrada por 'El Confidencial' y corroborada por fuentes de la investigación para Europa Press, se han encontrado mensajes en los que Salas supuestamente notifica a sus amigos sobre su intención de recibir tarjetas amarillas en diversos partidos de la Liga a lo largo de la temporada 2023/2024, con el objetivo de beneficiarse económicamente de dicha práctica.

Este atleta fue detenido en enero, como parte de una investigación que está siendo llevada a cabo por un juzgado de Morón de la Frontera, situado en la provincia de Sevilla. Junto a Salas, dos de sus amigos también fueron arrestados en el marco de esta indagación que promete dejar huella.

La pesquisa se centra en las posibles violaciones de la ley relacionadas con apuestas ilegales, donde se indaga si el jugador llevó a cabo la manipulación de tarjetas amarillas durante la última parte de la temporada anterior en partidos oficiales de la Primera División.

El caso está siendo gestionado por el Centro Nacional Policial para la Integridad en el Deporte y las Apuestas (Cenpida), que forma parte de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional, encargada de perseguir y prevenir situaciones de este tipo que amenazan la integridad del deporte.