El Gobierno argentino ha dado luz verde este sábado a la privatización total de la empresa estatal de transporte ferroviario Belgrano Cargas y Logística S.A., en un movimiento que ha generado controversia en el país sudamericano. Según el portavoz gubernamental, Manuel Adorni, el presidente Javier Milei ha firmado un decreto para iniciar este proceso que dejará al Estado fuera de la operación de los servicios ferroviarios de carga y de toda su infraestructura.

La decisión de privatizar la empresa estatal, anunciada el mes pasado, se justifica en los altos costos que representaba para el Estado, que tuvo que destinar una importante suma de dinero para mantenerla a flote. Según las cifras oficiales, el Estado tuvo que desembolsar 112 millones de dólares para garantizar su funcionamiento.

Belgrano Cargas y Logística S.A., con una extensión de más de 7.000 kilómetros, es vital para el transporte de mercancías en varias provincias argentinas. Sus funciones incluyen el traslado de productos agrícolas, minerales, metales, productos para consumo y otros bienes, lo que la convierte en una empresa estratégica para la economía del país.

La privatización de esta empresa forma parte de las medidas de austeridad implementadas por el presidente Milei, quien busca reducir drásticamente el gasto público. Según el Gobierno, Belgrano Cargas contaba con una plantilla de más de 4.000 empleados, lo que se considera excesivo para las funciones que desempeña la empresa. Además, se señala que la cantidad de toneladas transportadas por la empresa ha permanecido estancada durante los últimos 15 años.