Mitsubishi Motors ha registrado un beneficio neto atribuido de 67.489 millones de yenes (426 millones de euros) en el primer semestre de su año fiscal (finalizado en septiembre), lo que supone una reducción del 18,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando ganó 82.736 millones de yenes (522 millones de euros), según datos publicados por la empresa.

A pesar de esta disminución en los beneficios, la compañía ha experimentado un aumento del 14,9% en su cifra de negocio entre abril y septiembre de este año, alcanzando unos ingresos de 1,33 billones de yenes (8.405 millones de euros).

En la primera mitad del ejercicio fiscal 2023-2024, que finaliza en marzo del próximo año, la empresa japonesa ha obtenido un beneficio operativo de 104.189 millones de yenes (658 millones de euros), lo que representa un crecimiento interanual del 23,1%.

Ante estos resultados, la compañía ha ajustado sus previsiones para el conjunto del ejercicio fiscal. Ahora se espera que Mitsubishi Motors cierre el año con un beneficio neto atribuido de 140.000 millones de yenes (884 millones de euros), lo que supone un aumento del 27,3% en comparación con la estimación inicial, pero un descenso del 17% en comparación con los resultados del año anterior.

Por otro lado, la empresa anticipa que cerrará el ejercicio fiscal 2023-2024 con un beneficio operativo de 200.000 millones de yenes (1.262 millones de euros), un 17,6% más que la previsión anterior y un 5% más que en el último año fiscal. Además, se espera que su volumen de negocio alcance los 2,85 billones de yenes (17.997 millones de euros), lo que representa un aumento del 2,5% en comparación con la previsión anterior y un crecimiento del 15,9% en comparación con la facturación del ejercicio 2022-2023.