El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha desvelado este miércoles su situación en el PSOE durante la denominada 'conjura de Fitur', donde se reunió con los presidentes 'populares' de la Región de Murcia, Andalucía y Comunidad Valenciana. García-Page se ha convertido en una de las voces críticas dentro del partido debido a los pactos de Pedro Sánchez con los independentistas catalanes.

En una conversación informal entre los cuatro dirigentes regionales, García-Page ha explicado el "esquema argumental" en la petición de las autonomías de un fondo de nivelación hasta que se apruebe el nuevo sistema de financiación autonómica. Según el presidente de Castilla-La Mancha, hay un reconocido desajuste del modelo que incluso es aceptado por el Ministerio. Durante la conversación, el presidente valenciano, Carlos Mazón, propuso llevar el asunto a las Cortes Valencianas y emplazó a una comida entre los cuatro presidentes.

En ese momento, el presidente andaluz, Juanma Moreno, le expresó a García-Page que esta comida le resultaba complicada. El presidente castellanomanchego respondió que estaba a punto de ser extraditado, a lo que Mazón le replicó en tono de broma que luego le darían la amnistía. García-Page continuó diciendo que le dijeron lo mismo en otra reunión y mostró su desacuerdo con la situación, afirmando que lo que ha hecho el PSOE es de una tensión máxima: echar a todo aquel que se le opone.