El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, ha emitido una severa advertencia a India, afirmando que el país vecino enfrentará serias repercusiones por los recientes atentados. En una transmisión a la nación, Sharif destacó la grave situación tras los ataques llevados a cabo por las Fuerzas Armadas indias, que han dejado un saldo provisional de 31 muertos y 57 heridos en territorio paquistaní.

En su mensaje, el primer ministro enfatizó que Pakistán no se quedará de brazos cruzados y que se tomarán medidas contundentes en respuesta a lo que considera una escalada agresiva por parte de India. "Cada gota de sangre derramada será vengada", subrayó Sharif, reafirmando la determinación de las fuerzas paquistaníes en este conflicto creciente.

Sharif aseguró que la reacción militar de Pakistán durante estos bombardeos fue una clara demostración de la capacidad defensiva y de la valentía de su pueblo. “Algunos podrían haber creído que retrocederíamos, pero somos una nación con coraje”, manifestó el líder paquistaní, defendiendo la efectividad de su país en la defensa militar.

Las autoridades paquistaníes han calificado a las víctimas de los bombardeos como “civiles inocentes”, aumentando la indignación ante lo que describen como un ataque deliberado contra poblaciones desprotegidas. Ahmed Sharif Chaudhry, portavoz de las Fuerzas Armadas de Pakistán, criticó la naturaleza del ataque indio, acusando a su ejército de actuar a escondidas y atacar en la oscuridad, en lugar de enfrentarse directamente a sus fuerzas militares.

Desde el lado indio, el gobierno sostiene que su acción fue en respuesta a operaciones terroristas, mencionando que se dirigieron a nueve ubicaciones específicas. La narrativa india apunta a una cifra de más de 70 muertos, justificando su intervención tras acusaciones recientes a Pakistán de albergar milicias armadas responsables de un atentado en Cachemira que dejó 26 muertos.

Este tenso episodio no es nuevo para ambos países, ya que recordamos que en 2019 se acercaron al borde de un conflicto abierto tras un ataque suicida que resultó en la muerte de 40 miembros de las fuerzas de seguridad indias. La historia de la relación entre estos vecinos está marcada por conflictos y disputas territoriales que persisten en el tiempo.