En un trágico giro de los acontecimientos, el Ejército de Pakistán ha confirmado hoy que 40 civiles, incluidos 15 menores, y 11 soldados han perdido la vida como resultado de las hostilidades recientes con India, los enfrentamientos más intensos en un cuarto de siglo entre ambos países.

Un portavoz del Ejército paquistaní ha calificado los ataques indios como "cobardes, no provocados y absolutamente inaceptables", añadiendo que estos asaltos han dejado a 121 civiles y 78 personas más heridas. Asimismo, ha destacado la "respuesta decidida" de las fuerzas paquistaníes, que se produjeron justo antes de que se alcanzara un acuerdo de alto el fuego entre las naciones el pasado sábado.

El vocero destacó que las Fuerzas Armadas paquistaníes llevaron a cabo "golpes precisos y efectivos" en respuesta a las incursiones indias, dejando claro que cualquier intento de poner en jaque la soberanía y la integridad de Pakistán enfrentará una reacción rápida y contundente.

Más allá de las acciones militares, también se dirigió a la nación al expresar condolencias a los seres queridos de los fallecidos, subrayando que el sacrificio de los "mártires" representa un símbolo de valentía y patriotismo en Pakistán. Según el medio paquistaní 'Dawn', reafirmó que el país se mantiene firme ante estas agresiones.

Este alto el fuego se anunció tras un emocionante episodio de violencia, durante el cual el Ejército de Pakistán tomó medidas contra bases aéreas indias en respuesta a ataques previos que afectaron diversas instalaciones militares, incluida una cercana a Islamabad.

El clima tenso entre Pakistán e India se ha intensificado desde un atentado en abril en Cachemira india, que resultó en la muerte de 26 civiles, en su mayoría turistas. Desde ese momento, el gobierno indio ha señalado a Pakistán como el culpable, mientras que las autoridades paquistaníes se han apresurado a distanciarse de la condenable acción.