La emocionante recta final de la Liga de Naciones ha visto a Inglaterra y Noruega asegurarse su ascenso a la primera división del torneo, elevando así el nivel de competencia en el fútbol europeo. Mientras tanto, Francia se adjudicó una victoria significativa al superar a Italia en un partido disputado el domingo en el icónico estadio de San Siro, en Milán.

En una jornada decisiva, Francia se impuso con un contundente 3-1 sobre los italianos, lo que le permitió reclamar el primer lugar del Grupo 2 y encaminar su paso hacia los cuartos de final. Para llegar a esta ansiada victoria, el equipo dirigido por Didier Deschamps necesitaba ganar por un margen de al menos dos goles, ante presiones míticas que hacían que el escenario pareciera inclinarse hacia el bando italiano después de sus recientes triunfos, incluido uno sobre Bélgica.

La figura destacada de la noche fue Adrien Rabiot, quien, con su doblete, no solo fue el arquitecto de la victoria, sino que también simbolizó la revancha para un equipo que había sido derrotado por los mismos rivales hace un par de meses en Parque de los Príncipes. Para colmo de ironías, el partido comenzó maravillosamente bien para los franceses, con Rabiot marcando un gol en el minuto dos, y, aunque Italia intentó reaccionar, un desafortunado autogol del portero Guglielmo Vicario contribuyó a la debacle del equipo local.

Aún con el esfuerzo de Andrea Cambiaso, quien logró marcar para Italia antes del descanso, el conjunto galo se mostró firme en defensa y eficaz en ataque, logrando cerrar el año con buenas sensaciones, gracias a la reaparición de Rabiot, que volvió a encontrar la red y aseguró la victoria.

En un encuentro paralelo, Inglaterra estableció su dominio con una impresionante goleada de 5-0 contra Irlanda en Wembley, asegurando así su liderato en el Grupo 2 de la Liga B y su consiguiente ascenso a la máxima categoría. Aunque compartieron el mismo total de 15 puntos que Grecia, la selección inglesa supo romper la paridad con un despliegue ofensivo que se desató tras la segunda amarilla de Liam Scales y el penalti convertido por Harry Kane, lo que catapultó la fiesta goleadora con contribuciones de Anthony Gordon, Conor Gallagher, Jarrod Bowen y Taylor Harwood-Bellis.

Por su parte, la estrella noruega, Erling Haaland, volvió a brillar con luz propia al anotar un impresionante triplete en la victoria de su selección por 5-0 ante Kazajistán. Este triunfo permitió a Noruega ascender a la máxima categoría de la Liga de Naciones, liderando el Grupo 3 de la Liga B con 13 puntos, superando a Austria. El delantero del Manchester City, quien se convirtió en el máximo goleador histórico de su país el mes pasado, ahora suma 38 goles en tan solo 39 partidos, consolidándose como una de las grandes figuras del fútbol europeo.