MADRID, 13 Abr. (CHANCE) -

  La reciente demanda presentada por el Rey Juan Carlos I contra Miguel Ángel Revilla ha encendido un debate público sobre la justicia y la equidad en el trato hacia los ciudadanos. Revilla ha declarado repetidamente que le resulta "injusto y mezquino" que alguien que ostenta un estatus de "inviolabilidad" y "inmunidad" ante la ley decida actuar legalmente contra un individuo común.

  En una aparición reciente en Europa Press, el ex presidente regional ha instado al monarca a asistir al acto de conciliación programado para el 16 de mayo. Revilla expresó su deseo diciendo: "Me encantaría que viniese. Si se presenta a las regatas, ¿por qué no puede hacerlo ante un acto tan significativo como este?"

  Revilla es consciente de que el Rey no está obligado a acudir, pero argumenta que aquellos en posiciones de poder deberían ser los primeros en buscar el diálogo y la reconciliación, en lugar de dejar que sus abogados actúen en su nombre. Afirmó: "En muchas ocasiones, los verdaderos responsables de conflictos son los que deberían estar sentados en la mesa para resolverlos directamente".

  A pesar de la situación, Revilla ha manifestado sentirse optimista. Ha señalado que su creciente apoyo popular le brinda fuerza y motiva su lucha ante lo que considera una injusticia. Dijo: "Me siento mejor al ver que muchas personas se están solidarizando conmigo. Es crucial para mí que el público esté a mi lado en este momento".

  Sin embargo, el ex político no puede evitar cuestionar las motivaciones del rey al emprender este camino legal: "No comprendo por qué ha decidido ir en mi contra". Además, expresa que "resulta muy desequilibrante que alguien con tanto poder se enfrente a un ciudadano que, si bien es conocido, no representa una amenaza".