En la jornada del 7 de septiembre, el piloto español Carlos Sainz, quien corre para la escudería Williams, ha manifestado que está atravesando una de las etapas más difíciles de su carrera en la Fórmula 1, asegurando que jamás había enfrentado una serie tan prolongada de contratiempos. Su reciente actuación en el Gran Premio de Italia, donde finalizó en la undécima posición, ha dejado al piloto visiblemente frustrado.

"Es complicado de digerir y difícil de aceptar", comentó Sainz mientras conversaba con la prensa en el icónico circuito de Monza. El piloto reflexionó sobre su adversa trayectoria reciente, especialmente tras su experiencia en Zandvoort y tras haber realizado dos clasificaciones prometedoras. "Parece que la mala suerte se ha instalado entre nosotros, pero esto también pasará", afirmó con un tono de esperanza.

A pesar de la adversidad, Sainz destacó que su equipo había realizado una buena remontada durante la carrera, a pesar de iniciar con una estrategia de neumáticos media. "Nos encontramos en una situación complicada, pero hemos luchado hasta el final, aunque el contacto con Bearman nos pasó factura", explicó, refiriéndose a un incidente en la pista que le costó valiosos puntos. "Es una pena, pero son estas cosas que pasan en el circuito", añadió con resignación.

Sainz lamentó el rendimiento en la clasificación anterior, señalando que el coche mostraba un buen ritmo en carrera, lo que lo llevó a creer que estaban en el camino correcto hacia donde deberían haber estado desde el inicio. "Hoy, por fin, el coche estaba mejorando y volviendo a su nivel", comentó, mientras compartía su desánimo por el resultado final.

Con una mirada hacia el futuro, el piloto se mostró optimista respecto al próximo año. "Espero que cuando contemos con un coche más competitivo, podamos empezar a ver podios, siempre y cuando la mala suerte no nos persiga", pronosticó. Además, enfatizó la importancia de seguir trabajando para mejorar tanto a nivel individual como con su equipo, preparándose para la próxima temporada.

Finalmente, Sainz se despidió con una nota positiva sobre su experiencia con Williams. "Estoy satisfecho con el progreso que estamos realizando. Creo que tanto el equipo como yo estamos en sintonía a la hora de mejorar el coche. Solo necesitamos que la fortuna nos sonría un poco más", concluyó, reflejando su perseverancia y determinación en la competición.