SEVILLA, 30 de junio. En un acto significativo, el presidente Pedro Sánchez inauguró la IV Conferencia Internacional para la Financiación al Desarrollo, organizada por la ONU, poniendo énfasis en la necesidad de un cambio de dirección en un mundo marcado por la fragmentación y la competencia desmedida.

Durante su discurso, Sánchez instó a todos los presentes a tomar acciones concretas para la creación de un entorno inclusivo que supere las divisiones actuales. Destacó la importancia de unir fuerzas para contrarrestar las visiones que privilegian la rivalidad sobre la cooperación global.

“Este evento representa una oportunidad invaluable para redefinir nuestro camino”, manifestó Sánchez, refiriéndose a la creciente tendencia de algunos sectores a propagar la idea de que la competencia es el único motor del progreso humano.

El presidente también alertó sobre la reducción alarmante de la comunidad de donantes a nivel global, lo que, según él, exige un fortalecimiento del compromiso para garantizar tanto los recursos necesarios como la sostenibilidad financiera de las naciones en vías de desarrollo.

En su intervención, Sánchez hizo hincapié en la urgencia de que estos países cuenten con mayor “espacio fiscal” para implementar sus estrategias, alineándose con su reciente llamado a un mayor compromiso fiscal de las grandes empresas y los sectores más acaudalados.

“Fomentar la confianza y mantener la llama de la esperanza es vital en este contexto cada vez más fragmentado”, subrayó, mientras compartía el escenario con el secretario general de la ONU, António Guterres, resaltando la necesidad de un diálogo inclusivo que sitúe a las Naciones Unidas en el centro de las soluciones.

En su cálida bienvenida a las más de 200 delegaciones presentes, Sánchez ensalzó la ciudad de Sevilla, comparándola con la Nueva York del siglo XVI, aludiendo a su papel histórico como epicentro de la diplomacia global.

Asimismo, realizó una mención especial a la iniciativa ‘Sevilla para la Acción’, un espacio diseñado para fomentar coaliciones entre países que buscan colaborar en proyectos destinados a impulsar el desarrollo y a utilizar recursos de manera eficiente.

Desde una perspectiva de unidad, Sánchez reflejó que “no existen divisiones entre norte y sur”, sino que enfrenta un solo colectivo humano que necesita de soluciones conjuntas para abordar los desafíos que comparte.

Para cerrar, el presidente reiteró que esta Conferencia Internacional representa una ocasión clave en un contexto “complejo e incierto” y que es imperativo aprovecharla al máximo. “Iluminemos el futuro de las generaciones venideras con la luz de esta hermosa ciudad”, concluyó.