El gigante tecnológico Sony ha hecho oficial un incremento en el precio de la versión digital de su consola PlayStation 5 (PS5) en Europa, elevando su costo en 50 euros, abriendo así la puerta a una nueva fase de ajustes ante un entorno económico complicado. A partir del 14 de abril, la consola estará disponible por 499,99 euros, reflejando las presiones de la inflación y las fluctuaciones en los tipos de cambio.

En medio de un mercado volátil y una creciente tensión en las relaciones comerciales, Sony ha decidido aplicar este ajuste en el precio de la PS5 en cuatro mercados clave: Europa, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda. Esta decisión subraya cómo el contexto económico actual está impactando en las decisiones estratégicas de empresas globales.

La empresa ha revelado que el aumento de la versión digital de la PlayStation 5 responde a un entorno desafiante caracterizado por la inflación elevada y cambios impredecibles en las divisas. Mientras tanto, el precio en el Reino Unido también se ajustará, llegando a 429,99 libras.

Los cambios de precios no se limitan a Europa. En Australia, la versión digital de PS5 alcanzará 749,95 dólares australianos, mientras que en Nueva Zelanda costará 859,95 dólares neozelandeses. También se prevén aumentos en la versión estándar de la PS5, con una unidad de Blu-ray Ultra HD: en Australia, el nuevo precio será de 829,95 dólares (AUD) y en Nueva Zelanda de 949,95 dólares (NZD).

Sin embargo, no todo son malas noticias; Sony ha anunciado una reducción significativa en el precio de la unidad de disco para la PS5, que ahora se podrá adquirir por 79,99 euros en Europa, lo que representa una disminución de 40 euros respecto al precio anterior, que era de 119,99 euros. Esta rebaja también será efectiva en el Reino Unido (69,99 libras), Australia (124,95 AUD) y Nueva Zelanda (139,95 NZD).

Es importante recordar que este no es el primer aumento de precios que ofrece Sony. La compañía ya había realizado un ajuste similar en 2022, también debido a las altas tasas de inflación global, lo que pone de relieve la presión constante que enfrentan las corporaciones en un clima económico tan incierto.