El 8 de septiembre de 2023, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha declarado un alerta máxima en Tarragona debido a la llegada de lluvias torrenciales, que también impactarán a la Comunidad Valenciana así como a las provincias aragonesas de Huesca y Teruel.

La alertante situación de riesgo extremo se centra en la costa sur de Tarragona, donde se anticipa una precipitación de hasta 90 litros por metro cuadrado en solo una hora. En el resto de Tarragona, se ha emitido un aviso de nivel naranja, que advierte sobre la posibilidad de lluvias acumulativas de 150 litros por metro cuadrado en un período de 12 horas, las cuales podrían concentrarse en tan solo 3 a 6 horas. Por su parte, las provincias de Barcelona, Gerona y Lérida también se encuentran bajo aviso naranja por lluvias, además de un aviso amarillo por tormentas.

En Aragón, las provincias de Huesca y Teruel están bajo alertas de nivel naranja, prediciendo lluvias de hasta 60 litros por metro cuadrado, que pueden ir acompañadas de tormentas, granizo y rachas de viento muy intensas. Las zonas más vulnerables incluyen el Pirineo oscense y el Bajo Aragón.

En la Comunidad Valenciana, la situación es crítica, con pronósticos de lluvias que podrían alcanzar hasta 120 litros por metro cuadrado en 12 horas en la provincia de Castellón, siendo la cantidad aún más alarmante en el litoral norte, donde podría acumularse en menos de seis horas. Valencia y Alicante también están bajo aviso de tormentas, con Castellón bajo alerta naranja y amarilla.

Además, en Baleares se ha emitido un aviso amarillo por lluvias, mientras que en Albacete y en la Región de Murcia se prevén lluvias y tormentas.

A lo largo del resto del país, un frente frío se desplazará por la Península, dejando cielos mayormente nublados, especialmente en el tercio norte y en las costas del Mediterráneo. Durante la tarde, se incrementará la probabilidad de chubascos y tormentas en gran parte de estas áreas, según las previsiones de la Aemet.

En el archipiélago canario, la estabilidad atmosférica permanecerá, dando lugar a cielos generalmente despejados. Sin embargo, se podría anticipar la llegada de una masa de aire inestable proveniente de África, lo que implicaría la formación de nubes y chubascos en el interior de las islas centrales.

Durante la mañana, se prevén bancos de niebla en el norte peninsular, Baleares y Alborán, que podrían resultar más persistentes, al igual que la calima en varias regiones. La visibilidad en algunas áreas del sur de las islas orientales puede verse reducida a tan solo 3,000 metros.

Respecto a las temperaturas, se prevé un aumento de las máximas en el centro y oeste peninsular, mientras que se anticipa un descenso en gran parte del país, especialmente en el Cantábrico y el alto Ebro. Las mínimas subirán en el este peninsular, manteniéndose estables en las islas, mientras que descenderán en otras regiones de la Península. En la costa mediterránea y el valle del Guadalquivir se mantendrán por encima de los 20 grados.

Finalmente, los vientos serán generalmente suaves en la Península y Baleares, aunque se espera que durante la tarde se intensifiquen de manera moderada en la meseta norte y el valle del Ebro. En los litorales atlántico y cantábrico, así como en el área de Alborán, los vientos serán moderados. Predominará una componente norte en el tercio norte de la Península y en el norte del Mediterráneo, mientras que en el resto soplará desde el oeste. En Canarias, se anticipa un alisio moderado, con momentos de mayor intensidad en zonas expuestas.