En Madrid, el 6 de agosto de 2023, se ha tomado una decisión significativa para el futuro de los Juegos Olímpicos de Verano de 2028, que tendrán lugar en Los Ángeles. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la creación de un grupo de trabajo con el objetivo de impulsar los preparativos para este evento global, que regresará al país tras la celebración de los Juegos Olímpicos de invierno de 2002 en Salt Lake City.

El anuncio fue realizado por Trump tras la firma de una orden ejecutiva en Washington, donde estuvo acompañado por Casey Wasserman, presidente del comité organizador. Este nuevo grupo de trabajo, que será encabezado por Trump, se encargará de facilitar la colaboración entre las distintas agencias del gobierno federal, así como las autoridades estatales y locales, con un enfoque especial en la seguridad y la logística de transporte durante los Juegos.

La orden ejecutiva enfatiza la relevancia de los Juegos Olímpicos como una "extraordinaria oportunidad para exhibir la fortaleza y el patriotismo de los Estados Unidos". Además, se menciona que el gobierno federal asumirá un papel proactivo para garantizar la seguridad del evento, estableciendo fronteras controladas y un transporte de alta calidad para los millones de visitantes que se espera lleguen a los Juegos de 2028.

Entre las tareas de este grupo se encuentra la coordinación de planes de seguridad y transporte, la identificación de posibles obstáculos legales o logísticos que puedan afectar el apoyo federal a los Juegos y la preparación general de las fuerzas de seguridad, así como la respuesta a situaciones de emergencia.

Trump destacó la importancia de este día, señalando que se trata de un paso crucial para asegurar que Los Ángeles esté completamente preparado para recibir al mundo en 2028. El presidente también recordó que en su anterior mandato, su administración jugó un papel esencial en la candidatura de Los Ángeles para traer los Juegos Olímpicos de nuevo a Estados Unidos.

El presidente afirmó que esta orden movilizará al gobierno federal en su totalidad para asegurar que el acontecimiento se desarrolle de manera segura y exitosa. “Estoy convencido de que será un evento inolvidable. Estados Unidos es una nación de vencedores y en julio de 2028, mostraremos al mundo nuestras capacidades”, concluyó.

Por su parte, Wasserman expresó su entusiasmo por esta iniciativa, refiriéndose a los Juegos como "los verdaderos Juegos de América". Además, entregó a Trump un juego de medallas de los Juegos Olímpicos de 1984, celebrando así la colaboración y afirmando que este grupo de trabajo es fundamental para realizar una planificación efectiva y ofrecer unos Juegos que serán recordados en la historia.