La competencia electoral muestra un claro mapa político: Harris retiene bastiones demócratas mientras Trump asegura su apoyo en el sur

En un clima político altamente polarizado, los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump y Kamala Harris, continúan consolidando sus posiciones en las proyecciones más recientes de la contienda electoral. Mientras que Trump ha logrado mantener su dominio en estados tradicionales como Arkansas, Carolina del Sur, Tennessee, Alabama, Oklahoma y Misuri, Harris ha resguardado con éxito los bastiones demócratas de Maryland, Delaware, Nueva Jersey y el Distrito de Columbia.

Estas cifras no revelan cambios significativos desde las elecciones de 2020, lo que subraya la continuidad en la lealtad de los votantes en ambos extremos del espectro político. Florida, un estado clave que aporta 30 votos electorales, y Massachusetts, con sus 11 votos, se destacan como territorios estratégicos donde cada candidato intenta capitalizar sus fortalezas.

Según las últimas proyecciones que han sido ampliamente compartidas por los principales medios de comunicación en el país, Trump acumula un total de 105 votos electorales, frente a los 27 que ha asegurado Harris. Para alcanzar la victoria general, se requiere un mínimo de 270 votos, lo que hace evidente que la contienda está lejos de definirse.

En el transcurso de la noche electoral, se confirmó la victoria de Trump en Virginia Occidental, donde también se destacó el triunfo del candidato republicano para el Senado, Jim Justice, quien se impuso en la carrera por el escaño dejado por el senador independiente Joe Manchin, anteriormente demócrata. Este resultado resalta el poderío republicano en la región.

Por su parte, Harris inició la velada con una victoria en el estado de Vermont, reafirmando su conexión con los votantes progresistas y consolidando su plataforma en un contexto donde el apoyo demócrata sigue siendo fundamental para la retención del poder en estas elecciones.