En un derroche de elegancia y sofisticación, la reconocida actriz Belén Rueda deslumbró en la 39ª edición de los Premios Goya al lucir un espectacular diseño de la firma Valenzuela Atelier. Este exclusivo vestido, inspirado en La Alhambra, reinterpreta el monumento más emblemático de la ciudad a través del arte de la alta costura.

UNA ODA A LA MODA Y AL CINE

Consciente de la importancia de la moda en eventos como este, Belén Rueda confió en un vestido inspirado en las icónicas imágenes del fotógrafo Henry Clarke, quien capturó la esencia de la alta costura en La Alhambra en las décadas de los 50 y 60. La mezcla entre la geometría, la luz y las texturas, se refleja en cada detalle de este impresionante vestido.

Cada textura, cada detalle de este diseño está pensado para resaltar la figura femenina, tal y como Clarke logró en sus fotografías. El uso de organza de seda, tafetán y tul con incrustaciones en relieve, recrean la majestuosidad de La Alhambra y evocan la magia de sus muros y celosías. La paleta de colores, los cortes y las formas, son un homenaje a la artesanía y a la Granada eterna.

El cuerpo de terciopelo, la falda de organza y los detalles en hilo de oro rosa envejecido, son una muestra del cuidado y la dedicación con la que se ha confeccionado este vestido. Cada puntada, cada detalle, es un tributo a la moda, la arquitectura y a la historia que se esconde tras La Alhambra. Un homenaje a la belleza y al arte en todo su esplendor.

Para completar este look único, Belén Rueda optó por unos pendientes de alta joyería de los años 50, realizados en platino con una cascada de diamantes que añadieron el toque final de glamour a su imponente outfit.