MADRID, 18 de agosto. La actuación de David Bustamante en Pinto ha generado un gran revuelo entre sus fans. El cantante cantabro tuvo una sorprendente transformación física y presentó un espectáculo lleno de energía y calidez, obteniendo un lleno total que dejó a algunos de sus seguidores sin poder entrar. Durante la velada, Bustamante se mostró cercano y divertido, enviando mensajes tanto de agradecimiento como de respuesta a sus críticos en las redes sociales, una prueba más de su habilidad para conectar emocionalmente con su audiencia.

Un momento destacado de la noche ocurrió cuando Bustamante invitó a subir al escenario a Verónica Romero, quien también formó parte de la primera edición de Operación Triunfo. Juntos, rindieron un conmovedor homenaje a su amigo y exconcursante Álex Casademunt, quien falleció en 2021. Antes de interpretar 'Dos hombres y un destino', Bustamante solicitó al público que encendieran las linternas de sus teléfonos: “Desde aquí, un beso al cielo y a todos los que están conmigo. Te queremos y no te olvidamos, Álex”, expresó de manera emotiva. Luego agregó: “Me gustaría pedir que generemos un mar de estrellas para que la que está en el cielo nos escuche y se sienta orgullosa de su legado; así que todos enciendan sus linternas y cantemos juntos esta canción. ¡Que suene la música! Gracias, de corazón, familia, gracias.”

Tras este homenaje, Verónica, visiblemente conmovida, celebró el acto y reivindicó la memoria de Casademunt: “Claro que él ha llegado, y que el cielo está aquí con nosotros. Todos lo sentimos y lo pensamos. Para mí, Álex es esa energía, esa fuerza, ese carisma, y debemos tener este momento para él. Espero que algún día se le rinda un merecido homenaje, con el permiso de su familia.” Además, subrayó la importancia del reconocimiento constante: “El reconocimiento está presente en cada día, en cada recuerdo, en cada canción. Esta noche ha sido un claro ejemplo, porque 'Dos hombres y un destino' son dos, siempre serán dos.” Así, la música se entrelazó con la emoción y los recuerdos, creando un sincero tributo a su amigo y compañero, dejando una profunda huella en los asistentes.