En una reciente declaración desde Madrid, el destacado piloto neerlandés de Fórmula 1 Max Verstappen, que defiende los colores de Red Bull, ha manifestado su entusiasmo por colaborar con el nuevo CEO de la escudería, Laurent Mekies. Esta noticia llega tras la destitución inesperada de Christian Horner, quien estuvo al mando de la estructura durante dos décadas y fue apartado de su puesto el 9 de julio.

Verstappen compartió su emoción al regresar a la fábrica el pasado miércoles, donde pasó tiempo en el simulador junto a su equipo. "Estoy realmente deseando trabajar codo con codo con Laurent", afirmó el tetracampeón del mundo mientras se preparaba para el Gran Premio de Bélgica programado para este fin de semana.

La llegada de Mekies, quien ha ascendido desde Visa Cash App Racing Bulls, representa un nuevo capítulo para Red Bull, que ahora se encuentra en cuarto lugar en la clasificación de Constructores, lejos del primer puesto liderado por el equipo de Woking, McLaren. Sin duda, Mekies enfrentará el desafío de acortar distancias con competidores como Ferrari y Mercedes, un reto que se anticipa difícil.

En cuanto a su rendimiento individual, Verstappen ocupa actualmente el tercer lugar en el campeonato de pilotos, 69 puntos detrás del líder, el australiano Oscar Piastri. Después de una carrera en Silverstone donde no logró brillar al máximo, el piloto explicó que obtener la pole en la clasificación es un avance alentador para el futuro.

Refiriéndose al Gran Premio de este fin de semana, Verstappen expresó su aprecio por el icónico circuito de Spa, considerándolo su favorito del calendario. "Es un trazado clásico de la vieja escuela que exige perfección para lograr un buen tiempo. Disfruto de las desafiantes curvas rápidas como Eau Rouge y de los cambios de elevación que ponen a prueba las habilidades del piloto", concluyó, augurando una emocionante competencia por delante.