El ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha decidido mantener la confidencialidad sobre lo ocurrido en Venezuela en los últimos meses, alegando que prefiere no romper la confianza que ha construido a lo largo de los años y que considera fundamental para buscar una solución a la difícil situación que atraviesa el país sudamericano.

Tras su asistencia a las elecciones presidenciales en Venezuela este verano, en las que la oposición señaló como vencedor al candidato Edmundo González Urrutia, actualmente refugiado en España, Zapatero ha preferido no opinar sobre los resultados electorales ni sobre el reconocimiento que debería dar el Gobierno español a González Urrutia, siguiendo el ejemplo del Congreso de los Diputados.

El ex presidente ha señalado que se reserva el derecho de hablar después de que lo haga el líder opositor, y ha mencionado su participación en facilitar la llegada de González Urrutia a España. "Cuando se actúa como mediador, es fundamental mantener la discreción y la lealtad hacia las personas que han permitido esa tarea", ha afirmado Zapatero.

(Seguirá ampliación)